La galería del Palacio de Lombillo abrió sus puertas al público hoy viernes, 24 de junio, para dejar inaugurada la muestra «Buscando la luz» del artista de la plástica Orlando Barroso.
Sobre La Cueva itinerante o García Márquez y su Grupo Barranquilla, disertó el lunes 20, en la Casa de las Américas, el director de la Fundación La Cueva, Heriberto Fiorrillo, quien hizo un recorrido por el entorno creativo inicial del Gabo y sus «compinches» de Barranquilla. Según Fiorrillo, este antiguo bar de cazadores sirvió de inspiración a la obra literaria, periodística y artística del Grupo así como de García Márquez; resultó fundamental para las últimas 80 páginas de su novela Cien años de soledad, afirmó. La Cueva se fundó en 1954, y desde 2004 es un restaurante–museo que preserva el recuerdo de aquellas tertulias, donde se aplicaba la máxima: «Aquí nadie tiene la razón».
La primera exposición personal, «Apocalípticos y desalmados…», del escultor Jessel Rodríguez Lobaina abre sus puertas el viernes 24, en la galería Carmen Montilla. Según apunta en las palabras al catálogo su curador, Píter Ortega, el artista «se ha dedicado a escrutar el universo marino y las diversas mutaciones genéticas que sufren las comunidades que lo habitan, debido al derrame —incontrolado e irresponsable— de productos químicos y otros desechos tóxicos». Integrada por piezas trabajadas en madera (ébano, caguairán y jiquí), acero y mármol, como Brindo luto, Un último beso, Solía oírse el mar, Vulnerable … la muestra estará abierta hasta el 24 de julio.