Grabados, fotos, planos y mapas reproducidos en este texto contribuyen a darnos una visión más cercana del pasado de la ciudad.
La Habana. Puerto y ciudad, historia y leyenda. Una bibliografía en el tiempo (siglos XVI-XX) fue publicado en 2001 por Ediciones Boloña (Oficina del Historiador de la Ciudad). |
Los que conocíamos de la devoción de la autora por las investigaciones culturales y de su amor por el libro cubano, no podíamos esperar otros resultados de su labor que el original estudio bibliográfico del tiempo habanero que nos toca comentar. No acostumbro a escribir apologías, pero en este caso nos encontramos ante una joya de la bibliografía cubana. Texto ejemplar que es obra no sólo de sus inquietudes historiográficas, talento y sagacidad, sino de una tradición bibliográfica de la que ella se reconoce heredera agradecida. Obra singular que germina del fecundo diálogo que sostuviera como redactora y directora de la Revista de la Biblioteca Nacional José Martí, con los creadores Cintio Vitier, Fina García Marruz, José Antonio Portuondo, Octavio Smith, Roberto Friol y con los maestros de la historiografía, Juan Pérez de la Riva, Luis Felipe Le Roy Gálvez y Manuel Moreno Fraginals. Investigación acuciosa que es resultado también del activo intercambio que sostuviera con Araceli y Josefina García Carranza y con otras compañeras bibliotecarias, cuya colaboración agradece en las primeras páginas del libro.
La pequeña obra maestra de Siomara Sánchez supuso una búsqueda de años en los enormes anaqueles de libros de la Biblioteca Nacional, muchos de los cuales permanecían dormidos por décadas, sin que ningún investigador hubiera abierto sus páginas hasta que su espíritu inquisitivo los reviviese.
Desde luego, tan importante como esos hallazgos, es el interés que ha despertado en los estudios de la historia y la cultura cubanas el análisis, la reseña detallada del contenido de las 242 obras del siglo XVI al XX que aparece en el texto.
Al minucioso examen de la bibliógrafa no han escapado los detalles de orden demográfico, económico, político, social, urbano, arquitectónico, cultural; del modo de vida, psicología y costumbres de la vecindad habanera, que pudieran resultar significativos para la reconstitución de la historia de la ciudad y su puerto. De ahí que a lo largo del texto nos encontremos las más variadas referencias a tablas estadísticas, grabados, fotografías, relatos de viajeros, descripciones físicas del cambiante paisaje rural y urbano, testimonios de la manera de ser y costumbres de los habaneros y habaneras, expuestas en el libro.
Entrada al mercado, uno de los grabados del siglo XIX reproducidos en La Habana. Puerto y ciudad, historia y leyenda. Una bibliografía en el tiempo (siglos XVI-XX). |
y mapas que contribuyen a darnos una visión más cercana del pasado de la ciudad.
Estudios de la calidad de la presente obra tienen el mérito de desbrozar el camino y de alentar la realización de nuevas investigaciones de la historia, la sociedad y la cultura cubanas. No faltarán tampoco artistas y hombres de letras, que encuentren en esta sabia guía del libro habanero una fuente de inspiración para la creación de nuevas obras.
Una última observación de importancia sobre la obra guarda relación con la época en que fue realizada. La investigación, como se destaca en su introducción, fue llevada a cabo en las condiciones del bloqueo económico y cultural decretado por el gobierno de los Estados Unidos contra la Revolución Cubana, por lo que a la autora le fue imposible consultar una diversidad de fondos desde 1959. Dedicada a los estudios iberoamericanos, «a nuestra común historia y al significado de la madre patria española en nuestro devenir como pueblo heredero de su cultura», la obra refleja la amplitud y libertad en que fue concebida y creada.
No en vano se ha escrito que los estudios de la cultura y de la historia valen por lo que valen los estudios bibliográfi cos que le preceden y acompañan. Como historiador social y de la cultura nacional, no he hecho otra cosa que rendir tributo a los estudios bibliográficos de años de mi distinguida amiga y colega.
Jorge Ibarra
Doctor en Ciencias Históricas
Tomado de Opus Habana, Vol. XI, no. 1, Breviario.
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