Una pieza singularísima del Museo Numismático (Oficina del Historiador) es la medalla «Recuerdo del bloqueo de la Isla de Cuba», que conmemora el fin del bloqueo naval norteamericano a la Isla en 1898.
Esta medalla constituye uno de los últimos exponentes de la presencia ibérica en nuestras tierras.
Derrotados, los peninsulares se aprestaban a retirarse de la Isla, mientras que el Ejército Libertador, comandado por el General en Jefe Máximo Gómez, se mantenía sobre las armas, a la expectativa.
Encomendada por el Cabildo habanero a la casa de acuñaciones Ruiz y Hnos. de la calle Obispo, esta pieza constituye uno de los últimos exponentes de la presencia ibérica en nuestras tierras.
En el Cabildo Ordinario del sábado 17 de septiembre de 1898, bajo la presidencia de don José de Cárdenas, se dio lectura a la moción del capitular señor don José Trémols, «por la que se expone al Excmo. Ayunto. La creación de una medalla que, á semejanza de la creada en la ciudad de París para eternizar la memoria del sitio puesto á la misma por el ejército alemán en el año de mil ochocientos setenta, conmemore ésta el bloqueo establecido por la escuadra del Gobierno americano á los puestos de esta Isla en el año actual...»
Este «ilustre» hijo de La Habana proponía a una ciudad exhausta por el bloqueo, acuñar una pieza que perpetuase la memoria de tan infausto acontecimiento y que, a la vez, rindiera dividendos.
De ahí que, acto seguido, concluía su moción sugiriendo que dicha medalla fuera puesta por el Ayuntamiento «á la disposición de cuantos deseen adquirirla, señalándose precio, que puede ser de un peso en oro (el subrayado es del original en las Actas Capitulares), lo cual vendría á aumentar los mermados ingresos del Ayunto. Y el Cabildo acordó tomar en consideración la moción expresada y que pase á estudio de la Comisión de Hacienda».
Tan en consideración fue tomada la propuesta, que antes de finalizar el año 1898, la ciudad contaba con una medalla realizada en aluminio, material novedoso en esa época, con un diámetro de 35 mm.
En el anverso muestra los buques de guerra norteamericanos que bloquearon La Habana; al fondo, el fuerte de los Tres Reyes del Morro, una vista de la ciudad y la leyenda: «Recuerdo del bloqueo a la Isla de Cuba —21 de abril al 12 de agosto».
El reverso lo cubre la figura de una indígena que representa a La Habana y que sostiene con la mano derecha el escudo de la ciudad, mientras que con la izquierda protege a cinco niños. Tiene como leyenda: «Ayuntamiento de La Habana, 1898».
De las 25000 piezas que se disponía acuñar, sólo se hicieron 12000, las cuales —en manos de los acuñadores— no tuvieron la venta esperada por la lógica falta de dinero de la población cubana, debido a los años de cruenta guerra por conquistar la independencia nacional.
Encomendada por el Cabildo habanero a la casa de acuñaciones Ruiz y Hnos. de la calle Obispo, esta pieza constituye uno de los últimos exponentes de la presencia ibérica en nuestras tierras.
En el Cabildo Ordinario del sábado 17 de septiembre de 1898, bajo la presidencia de don José de Cárdenas, se dio lectura a la moción del capitular señor don José Trémols, «por la que se expone al Excmo. Ayunto. La creación de una medalla que, á semejanza de la creada en la ciudad de París para eternizar la memoria del sitio puesto á la misma por el ejército alemán en el año de mil ochocientos setenta, conmemore ésta el bloqueo establecido por la escuadra del Gobierno americano á los puestos de esta Isla en el año actual...»
Este «ilustre» hijo de La Habana proponía a una ciudad exhausta por el bloqueo, acuñar una pieza que perpetuase la memoria de tan infausto acontecimiento y que, a la vez, rindiera dividendos.
De ahí que, acto seguido, concluía su moción sugiriendo que dicha medalla fuera puesta por el Ayuntamiento «á la disposición de cuantos deseen adquirirla, señalándose precio, que puede ser de un peso en oro (el subrayado es del original en las Actas Capitulares), lo cual vendría á aumentar los mermados ingresos del Ayunto. Y el Cabildo acordó tomar en consideración la moción expresada y que pase á estudio de la Comisión de Hacienda».
Tan en consideración fue tomada la propuesta, que antes de finalizar el año 1898, la ciudad contaba con una medalla realizada en aluminio, material novedoso en esa época, con un diámetro de 35 mm.
En el anverso muestra los buques de guerra norteamericanos que bloquearon La Habana; al fondo, el fuerte de los Tres Reyes del Morro, una vista de la ciudad y la leyenda: «Recuerdo del bloqueo a la Isla de Cuba —21 de abril al 12 de agosto».
El reverso lo cubre la figura de una indígena que representa a La Habana y que sostiene con la mano derecha el escudo de la ciudad, mientras que con la izquierda protege a cinco niños. Tiene como leyenda: «Ayuntamiento de La Habana, 1898».
De las 25000 piezas que se disponía acuñar, sólo se hicieron 12000, las cuales —en manos de los acuñadores— no tuvieron la venta esperada por la lógica falta de dinero de la población cubana, debido a los años de cruenta guerra por conquistar la independencia nacional.