En los Estudios de Animación del ICAIC se elaboran maquetas que pueden constituir una asistencia para el dibujante, puede tratarse de las maquetas actuantes o ser la antesala de determinada escenografía.
Con la presencia del emblemático realizador Juan Padrón quedó abierta una exposición de maquetas y modelos utilizados en la producción cinematográfica cubana, y que durante tres meses se sumará a la muestra permanente del Museo Castillo de La Real Fuerza, inmueble enclavado en el Centro Histórico de La Habana y consagrado a temas navales y a la arqueología submarina.
La iniciativa incluye réplicas de juguetes visuales de antaño, patrimonio del Instituto Cubano del Arte y la Industria Cinematográficos (ICAIC), y cuyo funcionamiento fue mostrado a los asistentes a la inauguración a través de una pantalla. Asimismo, niños y adultos disfrutaron de fragmentos de materiales audiovisuales en los que intervinieron las piezas exhibidas.
Sobre el modelismo, y la muestra «Maquetas actuantes y modelos a escala. Estudios de Animación del ICAIC», Habana Patrimonial dialogó con Jorge Echeverría, especialista del Museo Castillo de La Real Fuerza:
¿Qué fin utilitario está asociado al modelismo?
Hay una vertiente más ornamental, en la que se alistan las piezas que se venden en las ferias, hay una histórica que, en el caso de museos navales, suele reproducir buques emblemáticos a partir de un hecho recogido por la historia. Estos pueden ser utilizados para estudiar determinada batalla… hay modelos que son navegables e indican el nivel de flotabilidad o de estabilidad que luego tendrá una embarcación. ¿Qué es un modelo de arsenal? Con la fundación, en 1724, del Real Arsenal de La Habana, los ingenieros de la Armada realizaban los modelos y los enviaban a las autoridades de la Marina Real, en ocasiones al propio Rey, en espera de la decisión sobre la posible ejecución de la obra. Por otro lado, el modelismo tiene una presencia fuerte también en el cine. 
¿Puede ofrecer detalles de esta muestra de modelismo en el cine?
En los Estudios de Animación del ICAIC se elaboran maquetas que pueden constituir una asistencia para el dibujante, puede tratarse de las maquetas actuantes o ser la antesala de determinada escenografía. No necesariamente es un trabajo asociado al dibujo animado, aquí se exhibe, por ejemplo, la maqueta del cohete nuclear utilizada en la película Lisanka, de Daniel Díaz Torres.
¿Cómo surge esta iniciativa?
Tiene su antecedente en la muestra Modelismo en acción, exhibida aquí desde noviembre pasado hasta la primera semana de enero de este año como fruto de los encuentros habituales de artesanos de esta vertiente creativa en nuestro museo.
Ellos se reunían a veces en donde pudieran, para conversar sobre el tema que los apasiona, a debatir, a sugerir soluciones. En Cuba, por ejemplo, todo este mundo del modelismo está limitado, carecemos de tiendas especializadas de ese cariz, y ellos con más razón necesitan intercambiar experiencias. A partir de la apertura de este museo en 2008, los artesanos modelistas se encuentran aquí cada dos meses. Lo mismo se trata de personas que tienen en el modelismo su sustento económico fundamental como de otras que lo asumen como ocupación alternativa para los momentos de expansión.
Al calor del apogeo digital y de la industria, la figura del artesano modelista pierde fuerza en el mundo. En Cuba, el Museo Castillo de La Real Fuerza ofrece abrigo a quienes persisten en dar vida con sus propias manos, a quienes apuestan por la pericia, por la exclusividad de cada pieza animada con el sudor y la creatividad de su hacedor.
Isachi Fernández
Tomado de Dirección de Patrimonio Cultural
Publicado: 25 de enero de 2011