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- Escrito por Emilio Roig de Leuchsenring Historiador de la Ciudad desde 1935 hasta su deceso en 1964.
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Observador habitual de su entorno social, el cronista diserta y testimonia en estas líneas sobre las deficiencias culturales que nos aquejaban en cuanto a flores y plantas ornamentales... en algunas áreas capitalinas donde habitaba el hombre, o al menos, por donde pasaba éste, aun cuando fuese de manera circunstancial.
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- Escrito por Emilio Roig de Leuchsenring Historiador de la Ciudad desde 1935 hasta su deceso en 1964.
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Con mucha elegancia en el decir y buen olfato en el mirar, el cronista nos traslada al entorno de la zona de Varadero, cercana al mar, adonde iban los bañistas para deleitarse con las aguas y el paisaje marino. Mar, arquitectura y personas se pasean por estas descriptivas líneas. De cada uno nos habla, alude a sus particulares encantos.
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- Escrito por Emilio Roig de Leuchsenring, Historiador de la Ciudad desde 1935 hasta su deceso en 1964.
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Cronista extraordinario en sus días, pudo legar para su tiempo y el presente interesantes asuntos cotidianos. Sin embargo, con estas líneas, Roig de Leuchsenring estrenaría nuevas emociones y en un plano perceptivo diferente: desde los aires, montado en un aeroplano, como se le diría entonces. En este artículo nos ofrece sus impresiones de aquel viaje aéreo efectuado en una tarde habanera.
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- Escrito por Emilio Roig de Leuchsenring Historiador de la Ciudad desde 1935 hasta su deceso en 1964.
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Ante la ausencia en la ciudad del culto y veneración a las flores, el articulista reflexiona sobre la necesidad de rescatar ese amor como base y fundamento de la nacionalidad, porque éstas «simbolizan la tierra y el suelo de nuestra patria, porque deben ser el alimento de nuestro espíritu, porque indican progreso y refinamiento».