«La playa es realmente maravillosa. El exceso de luz y de blancura nos deslumbra en los primeros momentos, nos ciega, nos ofusca, como cuando al doblar una esquina, o un palco, en noche de ópera, vemos aparecer una de esas mujeres de belleza dominadora y espléndida, ante las cuales, como ante una visión sobrenatural, no sabe uno si caer de rodillas o echar a correr».

 En breves líneas el articulista reseña las principales características de personajes habaneros que abundaban entonces, entre los cuales cita a los aventureros, propagandistas o apóstoles, el sabio de oficina, políticos, profesionales, los guapos...
 Definición de «unas cuantas variedades y tipos criollos de ese curioso grupo de la especie humana que en su lucha por la vida, o por los garbanzos, según diría un filósofo de bodega, ha adoptado como lema y bandera el engaño y el fraude».
 Acerca de «los maridos engañados por sus esposas, que lejos de ignorar la desgracia que les ocurre, la conocen y consienten, ya gratuita, ya productivamente».