Entre los días 24 de abril y 8 de mayo, se efectuó la IV campaña de investigación arqueológica en el otrora cafetal San Pedro, proyecto que dirige un equipo de especialistas del Gabinete de Arqueología de la Oficina del Historiador de La Habana.
En esta etapa de trabajo se continuó investigando el área del cementerio de esclavos, donde se habían definido previamente dos tumbas, quedando la segunda pendiente por concluir.
Los torrenciales aguaceros desatados en la Reserva de la Biosfera Sierra del Rosario no impidieron que entre los días 24 de abril y 8 de mayo, se efectuara la IV campaña de investigación arqueológica en el otrora cafetal San Pedro. El proyecto que dirige un equipo de especialistas del Gabinete de Arqueología de la Oficina del Historiador de La Habana y el Ecomuseo Las Terrazas desde el año 2011, contó en esta ocasión con el apoyo del Departamento de Arqueología de la Oficina del Conservador de Trinidad y el Valle de los Ingenios, institución que ha estado representada en la mayoría de las intervenciones efectuadas en dicho sitio.
En esta etapa de trabajo se continuó investigando el área del cementerio de esclavos, donde se habían definido previamente dos tumbas, quedando la segunda pendiente por concluir. Definitivamente, los restos óseos pertenecientes al segundo individuo desaparecieron, posiblemente por la acción de la acidez del suelo y la gran humedad presente en los estratos excavados; solamente pudo identificarse la interfaz de destrucción producida por acción antrópica, en el momento de inhumación del mismo. La búsqueda de antiguas tumbas mediante la apertura de tres nuevas trincheras en las áreas circundantes a las ya excavadas fue infructuosa, por lo que pueden considerarse como los resultados de trabajo más significativos, la identificación del espacio sepulcral y la verificación del entierro del dueño del cafetal contiguo.
Paralelamente a la excavación arqueológica se completó el levantamiento topográfico de uno de los tramos del camino original que bordeaba esta plantación y constituía la vía de comunicación entre todas las haciendas vecinas (chemin de contour). Este se halla plagado de vegetación, aunque parte de su pavimento y muros laterales se conservan en bastante buen estado de conservación. Se identificó y situó además, el puente de acceso desde el camino, a través del río, hacia el centro de la hacienda; la ubicación planimétrica de estos elementos permite señalar el área donde probablemente se levantaran las viviendas de la dotación de esclavos.
Futuras intervenciones en este sitio permitirán dilucidar interrogantes con respecto al sistema de drenaje hídrico y funciones de otros elementos constructivos presentes en el batey.
Lisette Roura Álvarez
Especialista del Gabinete de Arqueología, Oficina del Historiador de La Habana