La obra creadora de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana se hizo sentir este 2017 con especial énfasis en el Centro Histórico Habanero. La creación que incluyó en su haber a la restauración, oficio aún más noble, se evidencia en el medio centenar de nuevos espacios, salas e inmuebles que abrieron sus puertas en estos doce meses. Las obras constructivas finalizadas y los monumentos erigidos, formaron parte del impulso por lograr, para el aniversario 500 de la otrora Villa de San Cristóbal de La Habana, una ciudad renovada y en su antigüedad, maravilla.

El cumpleaños 498 de La Habana se saludó con numerosas acciones constructivas, como el nuevo Museo de Arqueología, en el palacio de Tacón núm. 4; la casi totalidad de las salas del Museo de la Ciudad restauradas; y la reconstrucción del pórtico de la calle O’Reilly, una de las antiguas entradas de los pobladores a la ciudad desde la zona de la bahía, que se volvió a erigir con similar diseño, y con la devolución del escudo original de casi una tonelada y media de hierro forjado y fundido.

La obra creadora de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana se hizo sentir este 2017 con especial énfasis en el Centro Histórico Habanero. La creación que incluyó en su haber a la restauración, oficio aún más noble, se evidencia en el medio centenar de nuevos espacios, salas e inmuebles que abrieron sus puertas en estos doce meses. Las obras constructivas finalizadas y los monumentos erigidos, formaron parte del impulso por lograr, para el aniversario 500 de la otrora Villa de San Cristóbal de La Habana, una ciudad renovada y en su antigüedad, maravilla.
Una de las primeras noticias del año fue, que en el mes de mayo, abrieron al público las salas permanentes del Centro para la interpretación de las relaciones culturales Cuba-Europa, a propósito de la conmemoración del Día de Europa.
La museografía atractiva e impactantede cada una de las salas del otrora Palacio del Segundo Cabo, lo convierten en un museo de nuevo tipo en el territorio nacional digno de admirar. Con sus actividades en plena función, durante el año el otrora Palacio del Segundo Cabo fue sede de actos importantes y eventos de carácter científico, así como las visitas de importantes personalidades de la política y la cultura a nivel nacional e internacional.


Justamente el Día Internacional de los Museos (que se celebra cada 18 de mayo), quedó inaugurada otra institución de este tipo: el Museo Observatorio del Convento de Belén, en acto presidido por Elba Rosa Pérez Montoya, Ministra de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, y el Doctor Eusebio Leal Spengler, Historiador de la Ciudad.
Esta nueva institución, que constituye el primer Museo de la Meteorología en Cuba, ofrece información sobre la evolución histórica de la meteorología y la climatología en el país y, en particular, sobre el observatorio meteorológico, geomagnético y astronómico que funcionó en ese lugar durante 67 años.


Con la terminación de la obra constructiva del Centro de Referencia de los Adolescentes en La Habana Vieja en el mes de septiembre, culminó el proyecto de cooperación a+ espacios adolescentes, financiado por la Unión Europea e implementado de conjunto por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia y la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana desde 2012, con la realización de talleres y la conformación de una red de colaboradores.
Más adelante, en el mes de noviembre, coincidiendo con la celebración del Día Mundial de los Niños, quedó abierta la institución. El Centro a+ es una moderna edificación con huellas aún visibles del patrimonio industrial cubano y donde los adolescentes del municipio, y de toda La Habana, encontrarán múltiples servicios en los dos edificios que componen el centro, desde talleres de creación, y de ciencias, hasta espacios dedicados a la radio y a la televisión, el teatro y la danza. Además cuenta con una programación de actividades culturales, servicios informativos y de consejería para los adolescentes y sus familias.


El cumpleaños 498 de La Habana se saludó con numerosas acciones constructivas, como el nuevo Museo de Arqueología, en el palacio de Tacón núm. 4; la casi totalidad de las salas del Museo de la Ciudad restauradas; y la reconstrucción del pórtico de la calle O’Reilly, una de las antiguas entradas de los pobladores a la ciudad desde la zona de la bahía, que se volvió a erigir con similar diseño, y con la devolución del escudo original de casi una tonelada y media de hierro forjado y fundido.


De manera especial, despertaron la atención del caminante los cambios en las áreas exteriores de El Templete, el cual recuperó su dimensión original del siglo XIX. Esta edificación cuenta ahora con más amplitud para dar la acostumbrada vuelta al árbol en cada aniversario de La Habana.


Muy cerca del sitio fundacional abrió al público una nueva sala, emplazada en la planta alta del Museo Castillo de la Real Fuerza, que resguardará y a la vez mostrará al público objetos valiosos encontrados en expediciones de arqueología marina realizadas en aguas cubanas.
Diseñado a semejanza de las bodegas de las antiguas embarcaciones, este recinto resguarda más de 25 mil piezas, una colección que comprende casi seis décadas de historia de la arqueología subacuática cubana.


Otras obras públicas fueron bien acogidas por la ciudadanía, como es el caso de la intensa restauración de las áreas del Parque Central y el Parque Albear, en las inmediaciones del Prado Habanero.
En ambos espacios se acometieron restauraciones capitales, y aunque el paso del ciclón Irma amenazó con borrar lo logrado, las afectaciones fueron resueltas a tiempo.


Cerca de allí, el Capitolio, en su silencioso retumbar, avanzó considerablemente durante el 2017. La restauración, cuando se hace a conciencia, funda y reescribe la historia, tal como ocurrió con la apertura de la Cripta del Mambí Desconocido, recinto en la matriz del edificio donde se honra al soldado anónimo que dio su vida por la independencia de Cuba. Un proyecto inconcluso durante la República, que se ha hecho realidad 90 años después, gracias al desvelo de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana.


Las brigadas de obreros y trabajadores de la construcción de la Oficina también fueron los responsables de la culminación de una veintena de viviendas y el mantenimiento de otras obras sociales. Llevaron a cabo, además, la recuperación del parque infantil La Maestranza después de los daños causados por el huracán Irma; el embellecimiento del monumento de José de la Luz y Caballero y sus jardines circundantes, y más recientemente, la restauración y traslado del monumento al Mayor General Calixto García a una nueva sede, lejos de las inclemencias del litoral habanero.


Como complemento de los servicios que brinda la Oficina del Historiador al público foráneo que visita La Habana, también se concluyeron la nueva sede de la Agencia de Viajes San Cristóbal, única dedicada al turismo patrimonial en la Isla; y un Centro del Visitante, que ofrece un servicio completo de información, asistencia y venta al cliente, incluyendo servicios de agencia de viajes, visitas guiadas, programación cultural, entre otras prestaciones.


La colocación de una nueva estatua de José Martí, en el Parque Trece de Marzo, fue otra de las grandes noticias del 2017. En un panorama político tenso, entre los gobiernos de Cuba y los Estados Unidos, los lazos de amistad entre los pueblos de ambas naciones hicieron finalmente realidad el sueño de más de dos décadas de traer a La Habana una réplica del monumento al Apóstol cubano, de la escultora americana Anna Hyatt Huntington,que se ubicada en el Parque Central de New York.
La escultura ecuestre de Martí que desde el mes de octubre se encuentra en el Parque Trece de Marzo, frente al Museo de la Revolución, será inaugurada solemnemente el 28 de enero de 2018. Hasta entonces permanece de cara al mar, al puerto de La Habana, siguiendo el galope del Generalísimo Máximo Gómez, a quien acompañó en el reinicio de las luchas por la independencia cubana.
Cada vez más cerca del 500 aniversario, la Oficina del Historiador de la Ciudad lidera un movimiento perpetuo de acciones y obras con vistas a que el quinto centenario sorprenda a La Habana con un rostro nuevo, fiel a su pasado; con sus edificios y monumentos en óptimas condiciones; y los servicios – para nacionales y visitantes foráneos – cada vez de mejor calidad.
Se esfuman de este resumen una lista interminable de obras que también se concluyeron en el actual ciclo. No hubo acción pequeña en comparación con otra: el impacto de los resultados solo se puede cuantificar en satisfacciones; y vale decir que su culminación reúne la voluntad de un ejército: desde arquitectos, proyectistas, técnicos de cooperación, económicos, obreros, ingenieros, artistas, restauradores, museólogos, sociólogos e historiadores…
Y es que para preservar la memoria de nuestra centenaria ciudad es tan importante la palabra fundar, como restaurar. Sin embargo, en nuestro accionar ciudadano, con la modestia de las fuerzas individuales, toma sentido otro verbo más importante: proteger. Es esta la primera garantía de que las obras que se levantaron en solo doce meses, duren para siempre.

Thays Roque Arce
Tomado de Habana Radio

 

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