El estudio del sitio Los Buchillones permite conocer la importancia que tuvo el uso de la madera en la vida cotidiana de los aborígenes, a propósito de la muestra de piezas arqueológicas que exhibe, en su Sala Transitoria, el Museo Castillo de La Real Fuerza.

El Museo Napoleónico de La Habana tiene como sede el palacio La Dolce Dimora, que fuera construido entre 1926 y 1929 por los reconocidos arquitectos Evelio Govantes y Félix Cabarrocas. De estilo ecléctico, que alude directamente a los palacios del renacimiento florentino, este inmueble posee una disposición funcional en cuatro niveles, cuyos espacios han sido aprovechados al máximo en aras de la concepción museográfica.

Versión de las palabras pronunciadas por el Historiador de la Ciudad, Eusebio Leal Spengler, durante la reapertura del Museo Napoleónico de La Habana, el 29 de marzo de 2011.

A la reapertura del Museo Napoleónico de La Habana antecedió la etapa de su restauración capital, en la que intervinieron los especialistas de la Oficina del Historiador de la Ciudad. Gracias a su Dirección de Patrimonio Cultural y, en especial, a los gabinetes de Restauración y de Pintura de Caballete, fue posible asumir una labor de tamaña responsabilidad.