Españoles, criollos, pardos y negros desafiaron la osadía de británicos, franceses, holandeses, piratas y corsarios a la sombra del torreón de San Lázaro.

Adorador de la prodigalidad de su entorno, defensor de su esencia barroca y perpetuo transeúnte por sus arterias más enigmáticas, este cronista de La Habana de todos los tiempos supo desentrañar la poesía contenida en su totalidad.

Creador del primer cartel alegórico a la Cinemateca de Cuba, Rafael Morante (Madrid, 1931) nos acerca a su labor como diseñador, sobre todo a la época en que realizó varios carteles para el cine en el Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC).

A pesar de que fueron cubanos, ingleses y algunos otros europeos los que iniciaron la práctica de este deporte en Cuba, su desarrollo y expansión en los espacios públicos habaneros se debió a la iniciativa de la comunidad hispana radicada en la isla.