Este hallazgo implica que se rectifique el momento de la introducción de la imprenta en la Isla, a la par que suscita nuevas interrogantes sobre el arte de imprimir en La Habana.

Fundada en 1926, esta institución palpita hoy más vigorosa y dinámica que nunca en aras de cumplir con su objetivo principal: la preservación de la lengua española frente a las desviaciones propias del mal uso del idioma.

Entre los instrumentos científicos que forman parte del patrimonio de la Oficina del Historiador se encuentra un importante conjunto de balanzas y pesas, que por estos días es protagonista de la exposición didáctica «De los granos a las pesas va la historia de las balanzas», en el inmueble que en el siglo XIX ocupó la legendaria farmacia La Reunión, hoy Museo de la Farmacia Habanera.

A esta artista cubana no le inquieta carecer de una identidad plástica determinada; le preocupa más ser encasillada en un estilo o tema.