Con la presencia del Presidente cubano, Raúl Castro Ruz, fue consagrada este domingo 19 de octubre la Sacra Catedral Ortodoxa de la Virgen de Kazán en La Habana Vieja, como un «monumento a la amistad ruso-cubana», según la definió en su homilía Su Eminencia Kiril, titular de Relaciones Eclesiásticas Internacionales del Patriarcado de Moscú y metropolita de Smolensks y Kaliningrad.

«Su Eminencia Alexei II expresó su deseo de acudir a esta consagración, pero no ha podido por razones de salud que le impiden hacer largos viajes. Por lo que nos hizo transmitirle su mensaje de gratitud al líder de la Revolución, Fidel Castro», concluyó Kiril, para seguidamente continuar el imponente servicio de consagración con cantos litúrgicos y bendición a los iconos, entre ellos al de la Virgen de Kazán, reconocida como «La Liberadora y Protectora de la Santa Madre Rusia».

Con la presencia del Presidente cubano, Raúl Castro Ruz, fue consagrada este domingo 19 de octubre la Sacra Catedral Ortodoxa de la Virgen de Kazán en La Habana Vieja, como un «monumento a la amistad ruso-cubana», según la definió en su homilía Su Eminencia Kiril, titular de Relaciones Eclesiásticas Internacionales del Patriarcado de Moscú y metropolita de Smolensks y Kaliningrad.
Tras evocar con emoción su encuentro hace cuatro años con el líder de la Revolución cubana, Fidel Castro Ruz, esa alta dignidad eclesiástica reconoció «haberse sentido impactado con su decisión inmediata de erigir esta catedral en Cuba».
«Este es un día histórico. Pasarán cientos de años y no se olvidará este gesto protagonizado por nuestra generación y que estimulará a miles de personas para continuar lo que lograron sus padres con cariño y amor», aseveró. Y agregó: «He consagrado varios templos en el mundo, pero éste es muy importante porque fue construido por el propio  pueblo cubano».
Erigida en la Avenida del Puerto, la Sacra Catedral Ortodoxa Rusa Nuestra Señora de Kazán ocupa un área de 1200 metros frente por frente a la bahía habanera. Con sus cinco cúpulas en forma de bulbo (la principal, dorada, y las cuatro restantes de color cobrizo), además de poseer una torre-campanario, este templo destaca por ser una solución contemporánea de resonancias bizantinas que ratifica la tradición cosmpolita inherente a esa zona de la antigua ciudad intramuros.
Acordado con las autoridades eclesiales rusas, el proyecto lo ejecutaron especialistas y obreros de la Oficina del Historiador de la Ciudad, liderada por Eusebio Leal Spengler, quien, al hacer uso de la palabra en el acto de consagración, se refirió a los 33 meses de ardua labor para construir la obra, cuya apertura —expresó— «es una gran fiesta para la Iglesia ortodoxa y para todos los cristianos que nos acompañan», entre ellos altas dignidades de las diferentes congregaciones religiosas.

Tanto Leal como Caridad Diego, jefa de la Oficina de Asuntos Religiosos del Partido Comunista de Cuba, fueron distinguidos con sendos diplomas de agradecimiento por su apoyo a la construcción del templo ortodoxo ruso, ambos firmados por Su Santidad Alexis II, Patriarca de la Iglesia Ortodoxa Rusa.
«Su Eminencia Alexei II expresó su deseo de acudir a esta consagración, pero no ha podido por razones de salud que le impiden hacer largos viajes. Por lo que nos hizo transmitirle su mensaje de gratitud al líder de la Revolución, Fidel Castro», concluyó Kiril, para seguidamente continuar el imponente servicio de consagración con cantos litúrgicos y bendición a los iconos, entre ellos al de la Virgen de Kazán, reconocida como «La Liberadora y Protectora de la Santa Madre Rusia».
Con la consagración del templo ortodoxo ruso en La Habana Vieja se inician las «Jornadas de Rusia en Latinoamérica», las cuales se prolongarán por un mes y priorizan el contenido cultural a través de la espiritualidad religiosa, aunque también contemplan intercambios en la esfera económica y comercial. Uno de sus principales objetivos es «conformar una visión positiva sobre la reunificación de la Iglesia Ortodoxa Rusa y la Iglesia Ortodoxa Rusa en el exterior».
Como parte del programa dominical dedicado a estrechar los lazos espirituales entre ambas naciones, el Convento de San Francisco de Asís inaugurará esta tarde la exposición «Rusia ortodoxa, Rusia contemporánea».
Momentos después, en su sala de conciertos debutará el famoso Coro del Monasterio Sretensky, el cual se presentará una sola vez en cada capital o ciudad de los demás países escogidos: San José (Costa Rica), Caracas (Venezuela), Río de Janeiro, Sao Paulo y Brasilia (Brasil), Buenos Aires y Mar de Plata (Argentina), Santiago de Chile y Asunción (Paraguay).

Argel  Calcines
Editor general de Opus Habana

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