El 30 de septiembre de 1997 se fundó en la ciudad de Matanzas el grupo espeleoarqueológico Manuel Santos Parga, llamado así en honor al hacendado que exploró por primera vez la Cueva de Bellamar, enclavada en sus propiedades. Desde 1998 este grupo forma parte de la Sociedad Espeleológica de Cuba y ha desarrollado un amplio trabajo investigativo y divulgativo tanto en la arqueología y la espeleología, como en la historia de esa provincia, bajo la dirección de su presidente y fundador: el licenciado Adrián Álvarez Chávez.
Se destacan las investigaciones realizadas en el Castillo de San Severino; en los sitios arqueológicos aborígenes de Río Chico, en el Valle del Yumurí; La Candelaria, en las cercanías del poblado de Manolito (Jovellanos); en Cocodrilo, Ciénaga de Zapata, y en los basurales coloniales Las Palmas y El Gollete, de la ciudad de Matanzas. En ellos se han recuperado importantes piezas arqueológicas –aborígenes y coloniales– que se hallan expuestas en el Museo Memorial El Morrillo, en la Sala de Historia del Teatro Sauto, en el Museo Provincial Palacio de Junco y el Museo de la Ruta del Esclavo (Castillo de San Severino).

Plancha de hierro correspondiente al siglo XIX y que fue hallada en el perímetro del ingenio Dolores, en Jovellanos, Matanzas. Junto a ésta se exhiben también frascos de medicina y perfumería, botellas, juguetes, botones, tinteros, fragmentos de fuentes y platos, herraduras, grilletes, clavos, relicarios de madera, entre otras piezas.

El grupo realiza un amplio trabajo cultural que involucra a toda la comunidad y comprende círculos de interés para adolescentes, ciclos de conferencias y debates sobre el trabajo realizado. De notable interés resultan las Jornadas Científicas Espeleoarqueológicas Manuel Santos Parga, en las que participan estudiosos de diferentes regiones del país.
El conjunto de piezas arqueológicas que ahora se expone es el fruto del trabajo desarrollado por sus integrantes, en especial por Clara García Rojas y Mayra Lípiz Barrera, quienes durante años han localizado y conservado una interesante colección de candados y llaves coloniales, que han sido recuperados en importantes sitios matanceros: ingenios azucareros, cafetales y haciendas agrícolas.
En esta ocasión se presenta además una muestra fotográfica con imágenes tomadas por Mayra Lípiz Barrera, Clara García Rojas y Rafael Jorge Canés, sobre aquellos restos de estructuras vinculadas a la poderosa industria azucarera colonial (ingenios), típica de la comarca. De la mayoría de estos ingenios sólo han llegado a nuestros días las altas torres: conservadas a pesar de las intensas labores agrícolas e intuitivamente respetadas por los campesinos de los alrededores, debido a su antigüedad. Son éstos un símbolo de la explotación colonial –en especial del trabajo esclavo– y forman parte del patrimonio arqueológico e industrial de Cuba.


(Documento preparado para la muestra «Hallazgos arqueológicos coloniales en Matanzas» por Antonio Quevedo Herrero e Ivalú Rodríguez Gil, especialistas del Gabinete de Arqueología).