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 Dos años han transcurrido desde que el 8 de junio de 2008 abriera al público el Museo Castillo de la Real Fuerza como institución dedicada a preservar el patrimonio arqueológico subacuático y naval.
El segundo aniversario del Museo Castillo de la Real Fuerza fue recordado por Jorge Echeverría Cotelo, especialista principal de la institución.
 
Dos años han transcurrido desde que el 8 de junio de 2008 abriera al público el Museo Castillo de la Real Fuerza que, luego de ser sometido a una rigurosa restauración en la que se respetaron sus valores históricos y arquitectónicos y se incorporó con un novedoso perfil museológico a la red de museos de la Dirección de Patrimonio Cultural de la Oficina del Historiador de la Ciudad. Su segundo aniversario fue recordado por Jorge Echeverría Cotelo, especialista principal de la institución, en un encuentro que a su vez homenajeó las contribuciones del historiador César García del Pino y el periodista Fernando Padilla al proyecto que desarrolla la antigua fortaleza.

  
Jorge Echeverria, especialista principal del Museo Castillo de la Real Fuerza (de pie), en la presentación del homanaje realizado al historiador César García del Pino (a la izquierda en la mesa) y al joven periodista Fernando Padilla (a la derecha). Al centro, Milagros Gálvez, historiadora de la Marina de Guerra Revolucionaria. 
Amigos y alumnos de César García del Pino, considerado por muchos como la máxima autoridad en historia naval en la isla; trabajadores del museo e invitados, asistieron al encuentro, efectuado este martes en el otrora fuerte, donde junto a las felicitaciones se suscitaron anécdotas, que emocionaron al especialista del Gabinete de Arqueología de la Oficina del Historiador. Mientras Milagros Gálvez, historiadora de la Marina de Guerra Revolucionaria de Cuba y directora honorífica del museo, confesó que a la vuelta de 27 años aún sigue aprendiendo de César, Alessandro López Pérez, especialista del Gabinete de Arqueología, con una gran trayectoria en la arqueología subacuática, consideró a García del Pino como su gran profesor desde la década de los 70 del pasado siglo, y recordó cuando «sin ningún instrumento de navegación realizamos un viaje por el sur de la isla y él se subió a ese barco casi sin condiciones,  y una vez fuimos hasta náufragos».
 
  
Instante en que Sergio González, director del Museo Numismático, entrega a César García del Pino  la medalla Trigésimo Aniversario de esa institución.
La ocasión fue propicia para otorgarle al también Premio Internacional Fernando Ortiz, la Medalla Trigésimo Aniversario del Museo Numismático, por sus aportes a la historia y a la numismática cubanas; la distinción fue entregada por Sergio González, director del Museo Numismático. Echeverría entregó además diplomas de reconocimiento a García del Pino, destacando sus aportes al desarrollo del guión histórico-museológico de La Fuerza, y al joven Fernando Padilla, redactor de la revista Opus Habana, quien  desde la apertura del museo ha publicado numerosos artículos sobre temas navales con énfasis en los barcos construidos en el Real Arsenal de La Habana.

  
El Museo Castillo de la Real Fuerza es visitado por todos los grupos etarios.
En entrevista para Habana Patrimonial, Antonio Quevedo, director del museo, destacó las cualidades del castillo como eterno guardián del puerto de La Habana desde 1577 cuando se vinculó estrechamente al acontecer marinero de la ciudad. Al comentar que a su sombra trabajaron los constructores navales del siglo XVII, citó a Francisco Díaz Pimienta, que tuvo su carenero en el actual Tacón y Empedrado.
A propósito del reconocimiento a García del Pino, Quevedo, también al frente del Museo Castillo San Salvador de La Punta —antecedente del de La Fuerza– reconoció la labor del Maestro en Ciencias Arqueológicas e historiador (1921), que «desde la empresa CARISUB S.A., hoy SERMAR –institución cubana especializada en arqueología subacuática desde1980– documentó todos los pecios de los cuales se exponen piezas en la fortaleza. Decano de los historiadores navales de Cuba y asesor de los trabajos museológicos desarrollados primero en La Punta y luego en La Fuerza, sus investigaciones, dijo, han sido fuente de inspiración para generaciones de estudiosos sobre  temas navales en Cuba, y de nuevas ideas, enriquecedoras de lo que ya va siendo un museo especializado en estas temáticas».
El Museo Castillo de la Real Fuerza, dedicado en primer lugar a resaltar los valores patrimoniales de la edificación, es también una institución dedicada a preservar el patrimonio arqueológico subacuático y naval. Constituye la primera fortaleza de estilo renacentista italiano en América (1577), que exhibe como pieza más importante la escultura original de la Giraldilla. Una sala monográfica constituye el espacio fundamental del museo, donde se encuentra la maqueta de La Real Fuerza a escala de 1:100  realizada por el maquetista Lázaro García Driggs, cuya obra ilustra la evolución constructiva de este edificio, basada en el plano de 1691 de la Plaza de Armas y alrededores, atribuido al ingeniero Juan de Síscara.
  
Modelo naval del navío de línea Santísima Trinidad.
En la antigua fortaleza se exhiben hallazgos de objetos relacionados con la vida y funciones del castillo entre los siglos XVI y XVIII, encontrados por el Gabinete de Arqueología en las excavaciones en el interior de la edificación; antecedentes de la navegación en el área geográfica del Caribe, la historia de las construcciones navales en Cuba desde el siglo XVI, una muestra de herramientas para trabajar la madera, usadas por las comunidades aborígenes cubanas, y los resultados de las investigaciones acometidas en Cuba en el campo de la arqueología subacuática.  Asimismo se encuentran instrumentos de navegación y diversos modelos navales como el del trasatlántico español Juan Sebastián Elcano (1926) y el del navío de línea Santísima Trinidad, botado al mar en el Real Astillero de La Habana en 1769 y bautizado con el sobrenombre de El Escorial de los Mares, que próximamente podrá apreciar el público visitante –ya emplazado en su vitrina protectora– e interactuar con él mediante una pantalla táctil.
 
(Tomado del sitio web de la Dirección de Patrimonio Cultural de la Oficina del Historiador de la Ciudad)
 
Nydia Sabina Berenguer Fernández
Teresa de Jesús Torres