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Una obra de  Ileana Mulet ha sido escogida por Colección Habana (Oficina del Historiador de la Ciudad) para retomar el proyecto «Las cuatro estaciones», que, integrado esta vez por creaciones de artistas mujeres, sacará a la luz una serie de platos de cerámica con valor coleccionable.

El Historiador de la Ciudad, Eusebio Leal Spengler, dijo sentir mucho agradecimiento y admiración hacia la artista, precisamente «por su consagración a la ciudad, a la que ha dedicado varios de sus más hermosos trabajos».

Como en un soleado y floreciente jardín transcurrió este jueves 3 de febrero la presentación del plato Verano 2010 que, auspiciado por la tienda Colección Habana (Oficina del Historiador de la Ciudad), reproduce en loza fina una obra de Ileana Mulet, cuyo cromatismo transmite el espíritu activo, cálido y alegre, típicos de esa estación.

Esa misma energía primó en el patio del Hotel Telégrafo, escenario idóneo porque el decorado de sus paredes desnudas y desprovistas de repello —cual fachadas ruinosas de una casona colonial—  hacía recordar el paisaje urbano que la destacada artista reflejó en esa pieza, de la cual se manufacturaron en España los 250 ejemplares únicos.
Al pronunciar las palabras centrales de la jornada, el Historiador de la Ciudad, Eusebio Leal Spengler, dijo sentir mucho agradecimiento y admiración hacia la artista, precisamente «por su consagración a la ciudad, a la que ha dedicado varios de sus más hermosos trabajos».

Sobre la Colección aseguró que «constituye un memorable patrimonio de la ciudad», continuación del proyecto iniciado en 2001 para tratar de establecer —en la comercialización del arte y sus reproducciones—  preceptos de belleza, originalidad y clara afiliación a los propósitos de la Oficina del Historiador.
Tras agradecer la posibilidad de plasmar su arte en la serie «Las cuatro estaciones», Ileana Mulet donó dos de sus obras: «Amantes» (técnica mixta, 2010) y «Luces» (óleo sobre tela, 2000) a la Dirección de Patrimonio de la Oficina del Historiador, «para ser usadas en museos u otras instalaciones patrimoniales del Centro Histórico», según consta en el certificado de autenticidad de las mismas.
Luego, animada por el «calor veraniego» que inundaba el patio (para ese entonces transformado completamente en un jardín), la poetisa Olga Navarro declamó un poema de su propia autoría, que escribiera en 2006, dedicado a la artista.

Ileana Mulet

Ileana de los techos
De postes y callejas
De ventanas faroles
De columnas y tejas.

Ileana de la lucha
Del verso y el empeño
Ileana de la moda,
Ileana del diseño.

Ileana del cariño,
Del corazón que emana
La que el asma maltrata
Nutria abrazada a Nana.

Ileana de las frases
Con aliento y razones
Ileana de los astros
Y de las predicciones.

Ileana la que espera
Entre sueños y trazos.
¡Ya se acerca tu príncipe
Montado en un Pegaso!

La velada fue armonizada, además,  por el conjunto de viento Santa Cecilia, que interpretó un variado repertorio que incluyó la interpretación de conocidos temas escritos por los compositores Shuki Levy y Haim Saban.
Por otra parte, en  el  vestíbulo del Hotel Telégrafo tuvo lugar la inauguración de una muestra  integrada por 16 obras de Mulet que reflejan el entorno de La Habana desde su singular punto de vista. 
El plato Verano 2010 es el primero de cuatro obras que conforman la ampliación de la serie «Las cuatro estaciones», integrada esta vez por creaciones de las artistas femeninas: Ileana Mulet, Zaida del Río, Flora Fong y Alicia Leal.
Este proyecto comenzó en el año 2001 con la participación de cuatro artistas masculinos de primer nivel: Roberto Fabelo (Verano), Cosme Proenza (Otoño), Ernesto García Peña (Primavera) y Pedro Pablo Oliva (Invierno).
«Es importante destacar —señaló Tania Miravall, directora de la tienda Colección Habana— que la selección de los artistas, tanto hombres como mujeres, responde a la presencia y permanencia de La Habana como tema central en varias de sus obras».
Sita en Mercaderes y O´Reilly, ese establecimiento se propone marcar un sello distintivo en los productos que ofertan por su carácter de exclusividad y valor coleccionable.

 

Redacción Opus Habana