Como una reunión de familia, en la que sus miembros se congregan para revivir momentos inolvidables, fue clausurada la edición 2010 del programa Rutas y Andares en la Basílica Menor del otrora Convento de San Francisco de Asís, donde estuvo presente el Historiador de la Ciudad de La Habana, Eusebio Leal Spengler. Según sondeos, esta edición superó a la anterior en número de visitantes y fue destacado el nivel profesional de los especialistas vinculados al programa.

Según Katia Cárdenas, directora del Programa Cultural de la Oficina del Historiador, sondeos preliminares indican que recibió un total aproximado de 14 mil visitantes y de 279 familias merecieron el Primer Premio.

La Ruta de la Memoria fue una de las más recorridas por el público.
Como una reunión de familia, en la que sus miembros se congregan para revivir momentos inolvidables, fue clausurada la edición 2010 del programa Rutas y Andares en la Basílica Menor del otrora Convento de San Francisco de Asís, donde estuvo presente el Historiador de la Ciudad de La Habana, Eusebio Leal Spengler. Después de las palabras inaugurales del doctor Leal, Katia Cárdenas, directora del Programa Cultural de la Oficina del Historiador, informó que más de 14 mil visitantes que disfrutaron del programa en su décimo aniversario.
«Me alegra que a lo largo de estos años las Rutas evidencian gran parte del desarrollo de la obra restauradora y su contenido social, confesó Eusebio Leal a las familias asistentes. Todo eso está en lo que ustedes representan. La familia es el núcleo. Ella es la que enseña las buenas costumbres; la que explica cosas fundamentales: cómo se trata a los ancianos, qué cosas hay que ver y qué cosas hay que admirar... ése es el comienzo de la vida».

La variedad de edades fue un índice significativo de la aceptación de Rutas y Andares 2010 Los valores histórico-patrimoniales del Hotel Nacional también fueron incluidos en una visita a esta instalación, Monumento Nacional

«Necesitamos, y esa es la razón de ser de este programa, recorrer en familia y, además, poner al servicio del público a aquellos que sean elocuentes, continuó Leal. Todos los años el programa trata de comprometer a los que estén en disposición de entregar su palabra y su experiencia diaria para compartirla con ustedes que, en este caso, representan a las miles de personas que han participado durante el mes de agosto en Rutas y Andares».
Según Katia Cárdenas, alrededor de 900 familias recorrieron las calles del Centro Histórico en visitas dirigidas a las joyas habaneras del patrimonio nacional. Las Rutas recibieron seis mil 500 visitantes y los Anadres, otros mil 400. Asimismo, 321 familias merecieron el Tercer Premio, 309 el segundo y 279 el Primer Premio que les otorga el título «Familia Rutas y Andares» gracias al cual pueden acceder de manera libre y con servicios guiados a cualquiera de los museos de la Oficina del Historiador durante un año.

La Casa de las Américas, también imbuida en el programa de verano La Casa por la Ventana, y la Casa de las Tejas Verdes, flamante Premio de Restauración 2010, también fueron objeto de visitas que trascendieron los límites del Centro Histórico

Estas cifras demuestran la aceptación del público hacia el programa que este año cumplió su décimo aniversario, en medio de la celebración del jolgorio por el otorgamiento del Premio Iberoamericano de Educación y Museos 2010. Con respecto al año anterior, asistieron 845 visitantes más. En 2009, las Rutas acogieron seis mil 265 usuarios y los Andares, cinco mil 487, mientras que, en 2010, las primeras cerraron con seis mil 500 visitantes y los segundos, con mil 400. Si en 2009 las familias premiadas, del primer al tercer galardón, fluctuaron entre las 230, 247 y 272; este año ascendieron a 279, 309 y 321. La Ruta por las Familias Habaneras y de la Ciencia junto al Andar la Cultura fueron las más destacadas en 2009, con 452 y mil 905 visitantes respectivamente; en 2010, la Ruta de los Hallazgos compartió preferencias con el Andar la Cultura, que este año se superó a sí mismo con tres mil visitantes, el Andar la Arqueología, Andar por La Habana de Cecilia Valdés y el Andar de la Presencia Árabe.

Uno de los rasgos más importantes del programa Rutas y Andares es la vinculación de toda la familia al conocimiento de las riquezas patrimoniales

«Mención especial merece el Andar la Cultura que se desarrolló todos los sábados del verano y que aunó a más de tres mil visitantes con opciones de música, teatro, cine danza, conciertos didácticos… Esta oferta se convirtió en un espacio ideal para compartir un ambiente cultural de forma amena e interactiva. Rutas y Andares caminó más allá de los límites del Centro Histórico y entre los lugares visitados aparecen la Casa de las Américas, el Hotel Nacional de Cuba y la Casa de las Tejas Verdes, uno de los proyectos más recientes de la Oficina del Historiador merecedor del Premio Nacional de Restauración en el año 2009», destacó Katia.
Opinión común, ahondó Cárdenas, fue el alto nivel profesional y capacidad comunicativa de los especialistas, museólogos, arquitectos, arqueólogos y directivos que guiaron cada una de las visitas que este año sumaron 159. Además, se volvió a hacer presente el servicio de interpretación para sordos e hipoacúsicos con lenguaje de señas, perteneciente al proyecto Cultura entre las Manos. En esta oportunidad, se percibió favorablemente la colaboración de personalidades e instituciones en la logística y el aseguramiento del programa, como los puntos de venta de alimentos regenteados por la Compañía Habaguanex S.A. También el Centro de Información Cultural, sito en Oficios número 8, cobró mayor protagonismo desde su fundación.

Los asistentes a la clausura de Rutas y Andares 2010 tuvieron el privilegio de presenciar un concierto del cantautor Gerardo Alfonso y de escuchar las palabras del Historiador de la Ciudad de La Habana, Eusebio Leal Spengler

Como cierre de excepción, un concierto de un habanero convencido, el cantautor Gerardo Alfonso, que ha llevado sus «sábanas blancas» a ser tarareada por muchos allende y aquende los mares. Al finalizar y con el sabor de mejores perspectivas para el año venidero, los que regresaban aseguraron que resonaban todavía las palabras de Eusebio Leal: «Deseo verlos nuevamente por las calles de La Habana Vieja … Nunca nos pedirán cuenta de lo que nos quitaron, sino de lo que no hicimos. Tenemos que seguir haciendo cosas que sean accesibles, tanto como amables, gentiles y bellas para todos los cubanos y para quienes se nos acercan».

Rodolfo Zamora Rielo
Redacción Opus Habana

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