El Historiador de la Ciudad, Eusebio Leal Spengler, dejó inaugurado este jueves la primera edición del «Simposium de la joven escultura cubana en bronce fundido» en el taller-escuela fundición artística Antonio Grediaga que conduce este creador quien, al decir de Leal, no sólo «es un hombre de gran oficio sino un artista que siente la necesidad de acercar a otros, enseñarles y hacerles partícipes de su legado».

Son 12 los jóvenes artistas que exponen igual cantidad de piezas realizadas en esta primera edición del Simposium.

Taller-escuela Fundición Artística «Antonio Grediaga». Calle Muralla nº 67 entre Oficios e Inquisidor. La Habana Vieja.

Recuerdo todavía el día en que en compañía del poeta cubano Pablo Armando, presente hoy aquí con nosotros, recorríamos las calles de La Habana Vieja buscando un espacio pequeño para colocar el estudio de Grediaga. El estudio está y ha permanecido durante siete años y permanecerá porque Antonio me da la garantía de que, a pesar de los muchos reclamos que hoy tiene en distintos lugares del mundo, La Habana sigue siendo para él, el centro de su corazón.
Y entre esa dualidad de La Habana y Canadá adonde vuela permanentemente porque allá dejó también no solamente afectos sino medios para hacer lo que acá era más difícil, se ha venido forjando una amistad y una relación que hoy cristaliza en lo que, a mi juicio, es lo más importante: a más de lo cotidiano, como una escuela donde se forja, fragua y se diseña, y se sueña. Hoy quedó abierto al público desde esta tarde, el resultado del trabajo de un grupo de jóvenes valores de la plástica cubana que vinieron aquí desde distintos lugares de Cuba a realizar sus proyectos.
Son realmente obras muy bellas que explican por sí mismas la capacidad, la inteligencia, la ilusión de estos bisoños artistas que son capaces de ver más allá, más allá de nosotros mismos y, con todas las técnicas, dibujarnos un poco las expectativas futuras en cuanto al arte de la escultura y de la escultura fundida en Cuba.
Gracias a los muchachos por su trabajo, gracias por la excelencia de sus ideas y por la muy bella ejecución, y gracias a ti, maestro Antonio, por tu generosidad y por tu bondad. Yo sé que eres maestro fuerte, como tienen que ser los maestros porque si no, no enseñas. Ya sabes qué indisciplinados somos nosotros los alumnos, aunque seamos viejos.
Gracias.

(Fragmentos de las palabras pronunciadas por Eusebio Leal Spengler en la apertura de la primera edición del «Simposium de escultura de pequeño formato en bronce fundido»).

En la imagen superior, participantes trabajando sus bronces. Abajo a la izquierda, pieza de Yanisleidy Niebla (19 x 21 x 4 cm). A la derecha, arriba, Hander Lara (35 x 15 x 16 cm); debajo, Emilia Triance (22 x 21 x 14 cm).

Hace ya siete años que, desde mi llegada a La Habana, había anhelado este momento… Deseaba compartir conocimientos y aprender de esta enseñanza. Mucha agua ha corrido desde aquel abril de 2001.
Finalmente y después de grandes coherencias, gracias a la inestimable ayuda de la Embajada y la Cooperación Española, de la Fundación Canadiense Antonio Grediaga y de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, hemos podido completar la primera edición del «Simposium de escultura de pequeño formato en bronce fundido».
Han sido 12 artistas los elegidos con 12 formas diferentes de pensar. La inquietud surgida nos hace comprender que el futuro de la escultura cubana está comprometido y asegurado.
Para mí ha sido un privilegio trabajar con estos jóvenes creadores cubanos, así como el haber conquistado una experiencia artística tan enriquecedora.
Durante el proceso de realización, he podido ofrecerles mis limitados conocimientos sobre la génesis en la fundición a la cera perdida, desde su modelaje hasta las pátinas que, bajo mis direcciones técnicas, ellos realizaron.
Espero que esta semilla germinadora continúe para enriquecer el saber de este maravilloso país y el mío propio.

(Palabras al catálogo de la primera edición del «Simposium de la joven escultura cubana en bronce fundido» en el taller-escuela fundición artística Antonio Grediaga).

Redacción Opus Habana