El jurado de la Bienal La Vasija 2011 acordó conceder cuatro premios de un mismo nivel, un Premio Opera Prima y un Premio Especial. Por su parte, la Fundación Igneri, de República Dominicana, otorgó un Premio Único.
De las 120 piezas recibidas, el jurado seleccionó 86 para la muestra «Bienal La Vasija 2011» que quedó abierta al público hoy viernes 24 a partir de las 11:00 a.m. en el Centro Hispano Americano de Cultura.
ACTA DEL JURADO BIENAL LA VASIJA 2011
El jurado encargado de seleccionar las obras que se exhibirían en la muestra de la Bienal La Vasija 2011 y de otorgar las distinciones del evento, se reunió, en sesión única, el martes 21 de junio a las 10 de la mañana en el Centro Hispano-americano de Cultura.
Este tribunal estuvo integrado por –en orden alfabético- Alejandro G. Alonso, director del Museo Nacional de la Cerámica Contemporánea Cubana; Pedro Cantero, ceramista premiado en un evento anterior y que, como tal, presenta una exposición personal fuera de concurso dentro del marco del evento: Israel Castellanos, crítico de arte; Oscar Morriña, profesor emérito de la Universidad de La Habana; y Kirenia Rodríguez, jefa del Departamento de Historia del Arte de la Facultad de Artes y Letras, Universidad de La Habana. Sus miembros quieren agradecer a todos los que respondieron a la convocatoria su entusiasta participación.
De las 120 piezas recibidas, el jurado seleccionó para la muestra 86. Aunque fuera de las exigencias de la convocatoria por su escala, estuvo de acuerdo en admitir la instalación de botellas Divididos y mezclados, realizada por 26 miembros del Grupo Yeti, por su exitosa gestión a la hora de reunir el producto individual en una obra demostrativa de válido oficio integrador. Asimismo, concedió menciones a las piezas Lekyithos, de Ioán Carratalá; Agente naranja, de Alejandro Cordovés; Porrón, de Ángel Hernández Lafuente; y de la serie «Metáforas del agua», La sed de los impares, de Juan Ángel Puentes.
El Premio Opera Prima fue otorgado a Uno, de Luís Manuel Moya Sabatés, por el aprovechamiento de un principio de sencillez elemental y conseguido planteamiento volumétrico.
Conjunto Neoflorentino II, de Carlos Manuel Puyalena recibe el Premio Especial por el cultivo de una técnica tradicional como la mayólica a través de realizaciones de calidad, que se ubican dentro de la tendencia definida como estilo neoflorentino.
La Fundación Igneri, que en República Dominicana propicia la Trienal Internacional Elit-Tile, confió a este jurado la tarea de otorgar un premio único. Esta distinción fue para Sin título, azulejo de Carlos Manuel Puyalena. Además, dentro de lo enviado, se hizo una selección de 30 trabajos de este tipo, que participarían en la próxima Trienal exentos de contribución económica.
El jurado, siempre por unanimidad, acordó conceder cuatro premios de un mismo nivel a obras de artistas que —en orden alfabético— son los siguientes:
José Manuel Fors (Jardín), ejemplo de una muy lograda invención plástica conseguida a partir de fragmentos cerámicos reciclados, que señala una real posibilidad para creadores que, sin ser ceramistas strictu senso, enriquecen esta práctica con su talento y audacia.
Jorge Jacas (Paso a tres) por un conjunto de anticonvencionales vasijas que, merced al libre manejo de los volúmenes y el logro de sus cuidadas superficies, se convierten en verdaderas esculturas de sublimadas referencias sensuales.
Ángel Rogelio Oliva, por la totalidad de obras que integran un envío que cubre las categorías de vasija independiente, (de la serie «Asimetría simétrica», Atrapada); instalación con vasijas (de la serie «Reflejos», La frustración de Narciso; y conjunto de vasijas (de la serie «Asimetría simétrica», Ritmo). Las obras, cada cual a su manera, dan lecciones de eficacia plástica, impacto visual y dominio técnico.
Teresa Sánchez, por Cornucopia, excelente ejemplo del orgánico desarrollo de un volumen matizado por el sentido polisémico del mensaje, logrado con absoluto dominio formal y el poder de síntesis que son atributos indispensables del gran arte.
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