Expresiones culturales de la región mexicana de Michoacán ocupan dos de las instituciones de la Oficina del Historiador en el Centro Histórico hace apenas unos días. Además de la piedra empleada en la fachada (calle Mercaderes) del recientemente inaugurado Colegio Universitario San Gerónimo de La Habana, y que procede de canteras de Michoacán, el contacto con ese territorio ha sido complementado desde otras artes.

Esculturas del mexicano Javier Marín que, realizadas con resina de poliéster, datan de 1997. De izquierda a derecha: Hombre de pie (217 x 83 x 74 cm) y Mujer de pie (195 x 99 x 73 cm).

Organizaciones michoacanas de conjunto con la Oficina del Historiador, coordinaron para que en nuestro país pudieran apreciarse el arte popular de allá y la magnificencia escultórica del mexicano Javier Marín, cuya obra ha sido presentada en diferentes contextos internacionales y difundida en importantes publicaciones del mundo. De esta manera, desde el domingo 3 de diciembre la Casa de México y el Convento de San Francisco de Asís exhiben propuestas culturales que distinguen a la nación mexicana, y en especial, a su territorio de Michoacán, donde Cuba fue el invitado de honor en días recientes al XVIII Festival Internacional de Música de Morelia Miguel Bernal Jiménez.
Uno de los salones de la planta baja de la Casa de México está abarrotado con objetos de gran belleza y funcionalidad: algunas artesanías y publicaciones. A la entrada, un cartel informa y a la vez explica que se ha simulado un mercado con disímiles formas de arte popular, el que «deja huellas profundas que fortalecen y perfilan la identidad de un pueblo a través de múltiples manifestaciones creativas (...) en un tiempo vivo cargado de colorido y simbolismo». A la vista del visitante hay juguetes, cerámicas, vasijas, cestería, textiles, máscaras, ollas..., que de manera cotidiana son adquiridos en los tianguis (del náhuatl «tianquiztli»), término utilizado para denominar ciertos mercados de allá. Todo cuanto ahora se muestra ha sido donado a la Casa de México.
También, desde el día 3 y hasta febrero de 2007, el arte escultórico de Javier Marín sorprenderá a quienes visiten el Convento de San Francisco de Asís. Por vez primera su arte –los originales de sus piezas concentradas en la anatomía humana– se muestra en suelo cubano. Constituyen un verdadero atractivo las formas escultóricas logradas por Marín, quien privilegia incluso el montaje de las partes y el conjunto. Toda foto será un aproximado de cuanto en San Francisco está expuesto, porque los volúmenes de este maestro de la escultura latinoamericana contemporánea «se sobredimensionan» con la concurrencia de un posible espectador. Estas son piezas que han sido vistas en otras geografías. Ahora, las tenemos aquí, cuando lo normal ha sido contemplarlas fotográficamente –por ejemplo– en las páginas de la prestigiosa revista ArtNexus.

Fotografías de algunas de las variadas obras de la exposición que de Michoacán se exhibe en el Centro Histórico desde el 3 de diciembre. Arriba, las tres primeras imágenes, son exponentes del arte popular de esa región mexicana: objetos útiles y funcionales, como la representación tridimensional de La Catrina (imagen derecha superior), símbolo venerado en suelo mexicano cada 2 de noviembre durante el Día de los Muertos. Las dos fotos de abajo corresponden a la instalación de esculturas Hombrecitos y mujercitas (2000; resina de poliéster y bronce; medidas variables y aproximadamente 86 x 35 x 32 cm), de Javier Marín, uno de los maestros del arte escultórico latinoamericano.