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 Hasta el 21 de octubre podrá apreciarse la exposición «Navegando tus noches», del artista Carlos Guzmán, inaugurada este jueves en la galería La Acacia.
Obras de gran formato hechas con trazos y colores llamativos conforman la serie «Navegando tus noches», que reafirman la singularidad de Carlos Guzmán en el heterogéneo panorama de las artes plásticas cubanas.

 
Serie «Navegando tus noches» (2007). Acrílico sobre tela (250 x 165 cm).
INSTRUCCIONES PARA NAVEGAR TUS NOCHES CON CARLOS GUZMÁN

Mucho antes del alba, hay extrañas criaturas que habitan los lienzos de este artista. Navegando tus noches, Carlos Guzmán surca las aguas del sueño y, si vas a su diestra como espectador, cuida de remar al acecho, consciente de que estás soñando mientras el pintor también sueña.

Éstas son algunas instrucciones para navegar por sus obras:

Primero: Obsérvalas pensando: «Estaré consciente de que es un sueño».
 
Serie «Navegando tus noches» (2007). Acrílico sobre tela (250 x 165 cm).
Segundo: Busca las «señales del sueño». Por ejemplo: sientes que puedes respirar bajo el agua, volar como los pájaros, conversar con seres queridos que ya han desaparecido...

Tercero: Trata de que nada te interrumpa. Sólo los sueños ininterrumpidos son los que recordamos.

Cuarto: Es importante que logres no dormirte. Sobre todo cuando aparezcan esos seres extraños con ojos de libélula, sombreros de alas de murciélago y cosmética de polvo de alas de mariposa… seres alados en fin.

Si logras cumplir estos pasos, habrás tenido un sueño lúcido: aquel que no olvidarás por la nitidez de sus imágenes. Y querrás que Carlos Guzmán vuelva a navegar tus noches, surcando las aguas del lienzo… Podrás volver a soñar… despierto.

Argel Calcines



«Cuando hablamos abiertamente, no decimos (en realidad) nada. Pero cuando escribimos en lenguaje cifrado y en imágenes, ocultamos la verdad».
(Rosarium Philosophorum ed. Weinheim, 1990).

 
Carlos Guzmán (Ciudad de La Habana, 1970).
Mira bien… no te dejes engañar
Estos trazos y colores llamativos pueden, hacerte perder el equilibrio y desviarte del verdadero camino. Está hecho a propósito… para atraparte en un universo de filigrana aparentemente sin lógica, donde el torso de una mujer puede salir de la respiración y una flor de una esfera enroscándose hasta el infinito dejando a su paso una melodía inaudible.

Detrás de esta aparente belleza; hay un chasquido de dedos, un golpe de copas, un llamado de atención.

Como antiguos guerreros preparémonos para pasar una larga y fría noche junto al fuego. Estemos alertas, agucemos bien los sentidos; la noche trae peligros insospechados.

Controlemos nuestros miedos y usémoslos como punta de lanza contra lo desconocido. Si quieres adentrarte en este universo, donde la belleza es un arma en la inmensidad de la noche, sólo tienes que cerrar los ojos… Respirar profundo… Y abrir bien los poros de tu piel.



Carlos Guzmán


Redacción Opus Habana