Imprimir
Visto: 4717
 Dos exposiciones relacionadas con el tema de la ciudad fueron inauguradas en la sede de la Fototeca de Cuba, en la Plaza Vieja, el 8 de febrero: «La luz incierta» del español Antonio Covarsí y «La ciudad de las columnas» de la cubana Lissette Solórzano.
Desde perspectivas diferentes, Lisboa y La Habana fueron atrapadas en el lente: la primera, difuminada en el recuerdo del viajero, y la segunda, a partir de la apropiación de sus elementos arquitectónicos.

 Al presentar ambas muestras, Argel Calcines, editor general de Opus Habana, significó «esa feliz coincidencia, que nos hace reflexionar sobre la ciudad y sus significados desde ángulos distintos, y no menos válidos y sugerentes».
Empleando como analogía los recientes estudios sobre el llamado cerebro emocional, el campo de la psico-neurofisiología, Calcines expresó que «las fotos expresionistas de Antonio Covarsí (Badajoz, España, 1951), con esos desenfoques y difuminaciones, nos hacen pensar que el artista se esfuerza en reconstruir su recuerdo más íntimo de la ciudad de Lisboa, Portugal (...) como cuando uno cierra los ojos y trata de recordar el rostro de alguien, pero sólo puede hacerlo por un instante, pues la imagen es sólo una pauta neural, algo que el cerebro reconstruye imprecisamente (...)» Se trata del primer viaje a Cuba de Covarsí, quien promete hacer una exposición sobre La Habana y ha trabajado intensamente para ello, según explicó a Opus Habana.
En el caso de «La ciudad de las columnas», de Lissette Solórzano (Santiago de Cuba, 1969), «se trata de una originalísima apropiación del famoso ensayo de Carpentier, el cual tuvo desde sus inicios un correlato fotográfico en las imágenes que hiciera Gasparini para la edición de esa obra publicada en España en los años 70», recordó Calcines.
«Lissette asumió el reto al sensibilizar –hablando en términos fotográficos– el papel manufacturado y hacerlo soporte de las imágenes de la ciudad y sus columnas, a la par que tomó fragmentos de piedras, de columnas, y las embadurnó con emulsión fotográfica (...) Como resultado, en esta bella instalación la ciudad parece que se retrata a sí misma (...)», afirmó Calcines.
Dedicada al centenario del natalicio de Alejo Carpentier, esta última muestra se mantendrá en la Fototeca hasta el 29 de febrero próximo y después hará un recorrido por distintas instituciones culturales de Cuba y el extranjero.