Los cinco tomos de Eusebio Leal Spengler. Biobibliografía, de las investigadoras Araceli y Josefina García Carranza y la reedición de Fundada esperanza, del Historador de la Ciudad, fueron de las presentaciones que tuvieron lugar este lunes 16 en el soportal del Museo de la Ciudad —espacio habitual para los lanzamientos de Ediciones Boloña. En presencia del propio Leal Spengler y la doctora García Carranza, el encuentro contó también con las intervenciones del historiador Félix Julio Alfonso, coordinador del Colegio Universitario de San Gerónimo; Argel Calcines, editor general de la revista Opus Habana  y de Fundada Esperanza, y Jorge Fernández, quien estuvo a cargo de la reedición de este último título por la Editorial José Martí.

 

«Reunir los pormenores biográficos y sus corolarios intelectuales, organizarlos, darles un sentido cronológico coherente y totalizador, es una obra de paciencia y esmero, que solo almas cultas y sensibles pueden cumplir. Tal es el caso de la Bio-bibliografia de Eusebio Leal Spengler, preparada por la Dra. Araceli García Carranza, con la colaboración de su hermana Josefina».

Las palabras de presentación de los cinco tomos de Eusebio Leal Spengler. Biobibliografía, estuvieron a cargo de la estudiosa Araceli García Carranza y del profesor Félix Julio Alfonso. Además, en la mañana también tuvo lugar el lanzamiento de la reedición del libro Fundada esperanza, del Historiador de la Ciudad, por parte de la editorial José Martí. A propósito de la ocasión, señaló Argel Calcines, editor de la publicación original del texto, que «esta es una edición, en cierta medida mejorada, destinada al amplio público».

Eusebio Leal, Historiador de la Ciudad, a su izquierda: Norma Suárez, editora de Eusebio Leal Spengler. Biobibliografía; Argel Calcines, editor general de la revista Opus Habana; Araceli García Carranza, autora de Eusebio Leal Spengler. Biobibliografía; Julio Domínguez García, historiador; Jorge Fernández Era, editor de la reedición de Fundada esperanza y Mylena Suárez, directora de Editorial Boloña.

La doctora Araceli García Carranza, autora de Eusebio Leal Spengler. Biobibliografía, y Argel Calcines, editor general de la revista Opus Habana y del libro Fundada Esperanza, de Eusebio Leal Spengler.

Mi hermana Josefina y yo describimos y analizamos la obra de Eusebio Leal creyendo alcanzar al exhaustividad, pero pronto nos dimos cuenta que era imposible.Porque su creación desborda los controles bibliográficos ya que una parte muy considerable de su obra no ha sido publicada ni grabada. Se trata de su oratoria, sometida a la urgencia de su tiempo y caracterizada por su espontaneidad, su estilo preciso, su erudición, y su amenidad. Ya he dicho en otras ocasiones, que Leal como orador ocupa un lugar en la pequeña fila de oradores que en Cuba, tienen su mejor expresión en la palabra de José Martí. El futuro lo juzgará para bien entre los grandes de la oratoria. Pero la obra de Leal va mucho más allá, porque ha logrado una obra gigante en beneficio de la preservación y conservación del patrimonio cultural de este país y una obra social y educativa inmensa. En su múltiple creación no es posible determinar cuál es su obra primera, pues Leal ha abarcado facetas múltiples de carácter social, patrimonial, educativa, histórica, y toda ella ocupa lugar cimero. Por ello, en estos cinco tomos biobibliográficos  destacamos no solo su obra escrita, sino su obra grabada y filmada para radio, televisión y cine en especial, ese monumento que es Andar La Habana, con el cual ha hecho que habaneros en particular, y cubanos en general, conozcamos y/o redescubramos nuestra ciudad.
Su obra activa en estos cinco tomos incluye libros y folletos, colaboraciones en libros y en publicaciones periódicas, y en especial sus entrevistas, declaraciones y conferencias de prensa que desgajamos de los distintos soportes. Muy especialmente sus entrevistas merecen ser publicadas en libro, en ellas está su ideario como historiador, como político, y como intelectual. Estos textos expresas su pensamiento, su manera de ser, su espontaneidad y sus posibilidades expresivas. Por ello, grabar y publicar la palabra de este auténtico orador de nuestra contemporaneidad es compromiso impostergable con la historia y la bibliografía cubanas, para que las generaciones futuras logren un mejor conocimiento de la ejecutoria del historiador, del orador y del intelectual Eusebio Leal.
Es preciso destacar en esta breve intervención que Leal ha hecho crecer la Oficina del Historiador de la Ciudad, transformándola en beneficio de la sociedad cubana.
La Oficina ha salido al paso de las necesidades de la comunidad, tarea que ha exigido y exige generar un vertiginoso desarrollo. Exactamente el 10 de julio de 1996 se crea el grupo de trabajo con la comunidad, el cual enfrenta la atención a los residentes de la Habana Vieja, quienes acuden para solicitar la solución a sus problemas. Su programa de ayuda a los centros de educación y de salud, coopera a la solución de necesidades fundamentales y en ese año 96, también se estructura el proceso editorial de la Oficina. La Editorial Boloña publica a partir de entonces los tres números de la preciosa revista Opus Habana y desarrolla un movimiento editorial con un excelente contenido intelectual, alta calidad y belleza en sus diseños.
Ya en 1998 la Oficina asume la cooperación solidaria internacional como tarea de primera línea. Su proyecto restaurador inspirado en irradiar cultura, identifica su quehacer y así lo demuestra la creación de Habana Radio, medio de divulgación encaminado a promover en la sociedad cubana valores morales y patrióticos, en la cual ha ofrecido y ofrece su palabra ya imprescindible a través de la Tribuna del Historiador.
En 1999 la Oficina aplica una amplia estructura derivada de las dimensiones alcanzadas por su trabajo anterior, y así surge el Plan Maestro, la Dirección de Patrimonio Cultural, la Dirección de Arquitectura y Proyecto, Grupos Especiales que se ocupan de la atención social y comunitaria, la Dirección de Vivienda, la Dirección de Economía, la Escuela Gaspar Melchor de Jovellanos que forma obreros calificados en las artes de la restauración y la Atención a la Tercera Edad, que promueve acciones educativas en beneficio del estilo de vida del adulto mayor.
Pero la Oficina del Historiador de la Ciudad, presente ya en todo el país, donde multiplica sus acciones en cada provincia y en cada municipio, se sigue desarrollando, modificándose y perfeccionándose. Esta labor inmensa se describe en los Informes Anuales de la Oficina, fuentes bibliográficas imprescindibles para conocer mejor esta gestión.
Leal ha restaurado para que su pueblo disfrute de una ciudad viva sin perder el concepto de la belleza. Ha logrado innumerables fuentes de empleo y decenas de inversiones se revierten en la Habana Vieja y benefician al Estado Cubano. Porque Leal ha desarrollado acciones para el mejoramiento de la vida espiritual y material de los habitantes de su ciudad, entre otras, la atención sistemática a las escuelas primarias y círculos de abuelos, la custodia y atención de aulas en los museos y Casas Especializadas también creadas por la Oficina, y la organización y promoción de actividades recreativas, culturales y didácticas para los niños, jóvenes y adultos. Es especial su proyecto Rutas y Andares, que obtuvo en el año 2010 el Tercer Premio Iberoamericano Educación y Museos que otorga la Secretaría General Iberoamericana.
Quiero remitir en la Biobibliografía de Leal a la década correspondiente a los años 1994-2004, etapa de una de las peores crisis económicas de Cuba, donde resulta un verdadero sortilegio la obra lograda por la Oficina del Historiador de la Ciudad. En esta etapa Leal logró recuperar 10 veces más inmuebles que en los 15 años precedentes y en ella se crearon más de 13000 puestos de trabajo.
Por tanto, sea su Biobibliografía memoria viva e inventario de la obra de una de las personalidades más relevantes de la cultura cubana en el siglo XX y lo que va del XXI.
Para mí, como lo fue para mi hermana Josefina, compilar la obra de Eusebio Leal ha sido una satisfacción personal y una realización profesional, pues demostramos con ello que Leal no es solamente Héroe del Trabajo de la Républica de Cuba, no solo es un cubano merecedor de más de 10 doctorados Honoris Causa y de numerosos premios, condecoraciones y reconocimientos, sino que ha sido y es el redescubridor, cada día y durante años, de su Habana, nuestra Habana. Merece por siempre el reconocimiento de su pueblo como un hombre que ha consagrado y consagra su vida a la defensa de los valores que identifican a la nación cubana.
Sirva también esta Biobibliografía como estímulo y punto de partida para que otros investigadores se empeñen en dar a conocer no solo la biografía que merece Leal, sino otras obras que analicen y den a conocer su obra múltiple e imperecedera.

Araceli García Carranza,
Doctora en Filosofía y Letras.


Itinerarios vitales como los del Dr. Eusebio Leal Spengler, de una magnitud e intensidad poco comunes, es difícil aprehenderlos en una semblanza, un discurso o una biografía. Incontables hechos, datos, fechas y acontecimientos, muchos de ellos de gran trascendencia dentro de la cultura cubana, disponen el acontecer diario de este brillante intelectual, que llena con su fecunda labor más de cuarenta años en el devenir de la Oficina del Historiador de La Habana, que él rescató de las oscuras manos del olvido, la refundo y la proyectó hacia horizontes insospechados por su creador, el Dr. Emilio Roig de Leuchsenring.
Reunir todos esos pormenores biográficos y sus corolarios intelectuales, organizarlos, darles un sentido cronológico coherente y totalizador, es una obra de paciencia y esmero, que solo almas cultas y sensibles pueden cumplir. Tal es el caso de la Bio-bibliografia de Eusebio Leal Spengler, preparada con devoción y maestría por la decana de los bibliógrafos cubanos, la Dra. Araceli García Carranza, con la colaboración de su hermana Josefina. Ha querido una feliz coincidencia que Araceli también haya realizado una obra similar consagrada a Emilito Roig,2 con lo cual se completa un ciclo bio-bibliográfico dedicado a enaltecer a estas dos figuras supremas de nuestra historiografía, unidos en el destino común de haber sido hombres de pensamiento y cultura, y ejercer ambos como Historiadores de La Habana.
Como expresa la autora al inicio del primer volumen, que comprende los primeros 55 años de vida de Leal, desde 1942 hasta 1997, se trata de enhebrar la «trayectoria de una rica y laboriosa vida que parece describir la obra de varios hombres abrazados a la pasión de la historia de Cuba, y de América», y añade que su bibliografía activa en libros, folletos, publicaciones periódicas y otros documentos «no aprehende en su justa dimensión la excelencia de su oratoria», la cual ha respondido «a la urgencia de su tiempo, sin negarle, por supuesto, autoridad, erudición y reflexión».

En el primer tomo, la «Trayectoria vital» ocupa un gran espacio, como corresponde a un hombre público de amplia ejecutoria como conferencista histórico, orador en innumerables actos académicos y celebraciones patrióticas, promotor, curador, gestor del patrimonio y animador cultural por excelencia. Días, meses y años transcurren ante nuestros ojos colmados de actividades diversas, para dar fe un apostolado por la cultura pocas veces visto. La segunda sección entra de lleno en la producción escrita de Leal, donde destacan libros de gran valor como Verba Volant (1990), El diario perdido de Carlos Manuel de Céspedes (1992) y La luz sobre el espejo (1996). Completan esta bibliografía numerosos folletos, conferencias, artículos y discursos sobre diversos temas de historia de Cuba y América, turismo, arte, patrimonio, conservación y restauración de La Habana, tradiciones y costumbres, y junto a ellos un copioso grupo de entrevistas, declaraciones y conferencias de prensa.
Los siguientes tres volúmenes aparecen consignados como «suplementos» a la obra original y en ellos se sigue una misma metodología de organización y presentación de la información. En la trayectoria vital del periodo de cinco años que abarca de 1997 a 2002, profusamente descrita, se incluyen también las apariciones de Leal en la prensa, radio, televisión y cine, con destaque particular para el emblemático espacio Andar La Habana, así como también se reseñan el recibimiento de condecoraciones, distinciones y homenajes. En esta nueva etapa tiene especial relieve el libro que inicia la serie Para no olvidar (2000), un espléndido testimonio de la restauración de La Habana Vieja, junto a compendios de carácter artístico y literario al estilo de Poesía y palabra (2001), bellamente ilustrado o Fundada esperanza (2003), una antología de discursos y conferencias sobre las raíces de la cubanía y el patrimonio habanero.
El volumen tercero de la Bio-bibliografía comprende un espacio temporal similar al del tomo precedente, esta vez de 2002 a 2006, y está dedicado a Josefina García Carranza, coautora de los dos primeros libros. En su presentación, Araceli señala que la obra integra en orden cronológico un «necesario banco de datos que futuros biógrafos utilizarán como punto de partida para dar a conocer el quehacer profesional de una de las personalidades más destacadas de la cultura cubana del siglo XX». Asimismo reconoce que «este volumen se inicia en el año 2002, aunque el anterior termine en ese año, ya que la inmediatez de la publicación mutila información de interés, que es posible rescatar en un nuevo suplemento».
El cuarto tomo de la serie comprende los años de 2007 a 2010, y llama la atención que, pese a ser uno de los que menos tiempo ocupa en la cronología, es el de mayor extensión en número de páginas, lo que indica con certeza que el cúmulo de actividades prácticas, responsabilidades cívicas y tareas intelectuales de Eusebio se han acrecentado con el paso de los años. Como el gran sabio humanista que es, un número cada vez mayor de personas quieren entrevistarlo, escuchar su oratoria, acompañarlo en su prédica o ser recibidos por el artífice máximo de la revitalización integral del Centro Histórico de La Habana.

Eusebio Leal, Historiador de la Ciudad junto a Félix Julio Alfonso, vicedecano del Colegio Universitario San Gerónimo de La Habana, durante la presentación de los cinco tomos de Eusebio Leal Spengler. Biobibliografía, de las investigadoras Araceli y Josefina García Carranza.


Cerca de 3000 descripciones bibliográficas recogidas en los cuatro volúmenes dan fe de esa sostenida, penetrante y caudalosa obra, cuya brújula ha sido la defensa de los valores culturales más auténticos y trascendentes de la nación cubana. Los libros de Leal recogidos en este prontuario, primorosamente editados y cuidados por las Ediciones Boloña, entre los que señalo Para no olvidar (libros II y III, 2005 y 2010) y los reunidos como Colección Opus Habana: Patria amada (2005) y Legado y memoria (2009), dan fe de esa pasión inagotable por la historia de Cuba y el amor a La Habana que distinguen una obra y una vida virtuosas.
Por último, acaba de ver la luz un último (por el momento) tomo de esta saga o aventura intelectual que es el repertorio bibliográfico, descriptivo, anotado, comentado y crítico de la obra del Dr. Eusebio Leal. Nuevamente los años se acortan, esta vez son apenas dos (2011- 2012) pero las obras se multiplican como los panes y «peces bíblicos». Los temas más variados aparecen en rápida sucesión de discursos y conferencias: la historia, el patrimonio, la educación, el arte, la cultura culinaria, el tabaco, la religión, los problemas raciales, la globalización, etc. Nada humano le es ajeno, y pareciera que hay un horror vacui en su existencia, un temor al vacío que se justifica con renovadas energías en el actuar práctico y el deber intelectual. Un alcance al año 2013, anunciador del próximo volumen, nos informa de un precioso libro, titulado con una frase justiciera: Hijo de mi tiempo.
 Debemos agradecer a las hermanas García Carranza, y en especial a Araceli, haber iniciado y continuado esta magnífica obra de sistematización bio-bibliográfica del Dr. Eusebio Leal, hecha con un rigor y una distinción ejemplares, y solo nos queda esperar que su lectura nos fortalezca la convicción de algo que ya sabíamos: la de Eusebio ha sido una vida consagrada al servicio de Cuba.


Félix Julio Alfonso López,
vicedecano del Colegio Universitario San Gerónimo de La Habana.

 

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