Imprimir
Visto: 4780

Con un homenaje al Maestro Leo Brouwer, tuvo lugar la presentación del número 48 de la revista Opus Habana (Vol. XVI/No. 1 jun./dic. 2014) el día de hoy, viernes 17 de abril, en el Aula Magna del Colegio Universitario San Gerónimo de La Habana.

 «El Maestro Leo Brouwer sentó un precedente de carácter universal y señaló a Cuba desde los distintos lugares del planeta», expresó Eusebio Leal, Historiador de la Ciudad, durante la presentación de la revista Opus Habana.

Con la presencia del Maestro Leo Brouwer, uno de los protagonistas de la más reciente edición de la revista Opus Habana, fue presentado hoy por el Historiador de la Ciudad, Eusebio Leal Spengler, el número 48 de esta publicación. A la cita asistió, además, Aimée García, autora de la obra en portada y protagonista de la sección «El artista y la ciudad». Mientras que la sección «Entre cubanos» estuvo dedicada al destacado pianista Salomón Gadles Mikowsky, «quien pese a encontrarse alejado de su tierra, nunca perdió su condición de cubano. Pero nos acompaña el gran maestro Leo Brouwer en representación de una de las más excelsas generaciones de cubanos».

A propósito del destacado guitarrista y compositor, expresó Leal Spengler que «sentó un precedente de carácter universal y señaló a Cuba desde los distintos lugares del planeta. Él ha sostenido con su nombre y con su esfuerzo un verdadero festival que se ha ido convirtiendo en una corona de laurel para la cultura cubana».

La jornada cultural culminó con el concierto «Salutación fraterna a Leo Brouwer», protagonizado por estudiantes y jóvenes docentes de escuelas de nivel elemental, medio y superior.

 Eusebio Leal Spengler, Historiador de la Ciudad junto a Aimée García, autora de la obra en portada del número 48 de la revista Opus Habana.

Palabras del programa de mano del concierto «Salutación fraterna a Leo Brouwer», que tuvo lugar como parte de la presentación del No. 48 de Opus Habana.

Con 76 años cumplidos, Leo Brouwer mantiene el mismo ímpetu creativo y la facultad de sorprender que otorgan a su regia personalidad un halo de magnetismo. Él es uno de esos pocos artistas que tienen la capacidad de convocar a sus homólogos, salvando conflictos intergeneracionales y otros obstáculos igualmente difíciles. Por eso hemos querido reciprocarle con este pequeño concierto de los más recientes intérpretes de sus obras.
Invitados por la revista Opus Habana, estudiantes y jóvenes docentes de escuelas de nivel elemental, medio y superior se han reunido para saludar fraternalmente al Maestro, eligiendo ellos mismos las piezas que habrán de interpretar: desde los Estudios sencillos hasta el estreno de una versión a cuatro manos de la Danza característica. De esta manera, la propia ejecución del repertorio simboliza cómo se manifestará el relevo generacional en los próximos años de la guitarrística cubana.
Para Leo Brouwer, la labor pedagógica «es un arte, una forma de conciencia, como es la interpretación en el caso de los solistas», según sus palabras a Argel Calcines en Conversación en tiempo de festival, la entrevista publicada en el más reciente número de esta publicación. Y advierte el Maestro: «Para ser un gran pedagogo no solo hay que pensar muchísimo, sino hay que enamorarse de la enseñanza. Y hay muchos grandes músicos que detestan la enseñanza. Lamentablemente, esto se refleja en los resultados: no dejan continuadores ni discípulos».
Al responder a la solicitud de Opus Habana, el joven docente David Pedreira parece haber interiorizado esa advertencia, al preparar a sus educandos para interpretar obras de Leo Brouwer incluidas en los planes de estudio. Ellos no persiguen ser evaluados o competir como en un concurso, sino solamente han querido aprovechar esta oportunidad de tiempo y espacio para fraternizar con el Maestro. Y de esta manera sentirse también como continuadores y discípulos de quien es uno de los pocos artistas cubanos que ha alcanzado, en vida, rango universal.

Imagen superior: Leo Brouwer junto a los jóvenes que interpretaron obras de su autoría en la presentación de Opus Habana. Imagen inferior: De izquierda a derecha, los guitarristas Joe Ott y David Pedreira. este último profesor de la escuela de música Paulita Concepción, quien estuvo a cargo del programa dedicado al Maestro.

 Visiblemente emocionado, al finalizar el concierto el maestro Leo Brouwer saludó a los jóvenes guitarristas y les agradeció públicamente por esa «Salutación fraterna». Dijo sentirse muy feliz y ser un hombre privilegiado por haber recibido un homenaje en esta Habana histórica, que existe «por ese esfuerzo, por ese amor a la Historia de Eusebio Leal, y de todos los que trabajan con él». A ello añadió: «Es imprescindible también que agradezca a esta revista Opus Habana, cuya responsabilidad editorial está en manos de Argel Calcines, quien también se encuentra aquí con nosotros y a quien debemos agradecer ese amor igualmente, sin el cual las cosas se dificultarían aun más de lo que son».
De apasionante calificó la entrevista que le hiciera Calcines para este número de la revista: «Conversación en tiempo de festival». En ella —agregó— «hablo sobre qué son los festivales de música que empezamos a hacer la musicóloga Isabel Hernández, mi compañera, y yo hace ya unos seis años y que aún continúan. Todos comenzaron en La Habana Vieja, la Habana histórica…, y luego se ha extendido a otros centros artísticos».
Finalmente, expresó sentirse honrado con el  concierto interpretado «desde las más jóvenes generaciones hasta algunos profesionales de gran nivel, que tocaron algunas de las piezas de los repertorios que he hecho a lo largo de más de 50 años».

Foto: Pablo A. Suárez Marrero

El Maestro Leo Brouwer junto a Argel Calcines, editor general de la revista Opus Habana.

 Redacción Opus Habana