Andar por las portadas de las fachadas de inmuebles de alta significación patrimonial fue la propuesta, en su segunda semana, del programa cultural Rutas y Andares de la Oficina del Historiador.

Los asistentes pudieron conocer los pormenores sobre el frontón quebrado, el escudo de la Casa Real, las decoraciones en frisos y metopas con rostros humanos y figuras de leones alados, las columnas estriadas y los capiteles jónicos de la portada del Palacio de los Capitanes Generales.

En su segunda semana, el programa cultural Rutas y Andares de la Oficina del Historiador propuso en los habituales Andar por la arquitectura —que se efectúa cada jueves en el horario de la mañana durante los meses de julio y agosto— un ameno recorrido por las peculiaridades de las portadas que identifican las fachadas de varios inmuebles de alto valor patrimonial.
La calle de Madera, punto de partida escogido, sirvió para tomar como referente indiscutible la portada de la fachada —con vistas a la calle Tacón— del Palacio de los Capitanes Generales. Pertenecientes al Plan Maestro para la Revitalización del Centro Histórico, entre otras instituciones dedicadas a la restauración de la propia Oficina, los especialistas se detuvieron en los elementos que integran la portada de la edificación que, aunque construida en el siglo XVII sobre los restos y áreas aledañas a la desaparecida Parroquial Mayor, la citada fachada data de una centuria después y se le atribuye a Giuseppe Gaggini, escultor arquitecto italiano creador de dos iconos habaneros: la Fuente de la India o de la Noble Habana y el surtidor de los Leones.
El público asistente al Andar, pudo conocer los pormenores sobre el frontón quebrado, el escudo de la casa real, las decoraciones en frisos y metopas con rostros humanos y figuras de leones alados, las columnas estriadas y los capiteles jónicos, aspectos que tienen una continuidad en las fachadas visitadas por los andantes en el recorrido propuesto por las calles Mercaderes, San Ignacio, Teniente Rey y Oficios, en las que, sin lugar a dudas, despertaron interés las tipologías propias de cada estilo y época, además de la evolución de la huella arquitectónica de regiones hispanas como Andalucía y Cádiz, estudiadas a profundidad por el célebre arquitecto Joaquín Weiss, y su posterior imbricación con las corrientes estéticas del barroco, el neoclásico y el eclecticismo, visibles en el Palacio del Segundo Cabo, la Catedral y la Casa de la Obrapía.
Los participantes coincidieron en calificar de excelente iniciativa la sorpresa que les aguardaba al final del trayecto, justo en la Plaza Vieja y al interior de Vitrina de Valonia: la oferta de una diversidad de títulos sobre arquitectura, que los interesados pudieron llevar a casa para profundizar en el conocimiento del arte edilicio, en particular el de nuestra Habana.

Fernando Padilla
Opus Habana

Imagen superior: Fachada principal de la Catedral de La Habana, uno de los exponentes más representativos del Barroco cubano. Imagen izquierda: Fachada del Palacio de los Capitanes Generales, hoy Museo de la Ciudad, atribuida a Giuseppe Gaggini, escultor arquitecto italiano. Imagen derecha: Momento del Andar la Arquitectura, que en esta ocasión visitó algunas portadas de la ciudad.

 

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