Sobre la primera emisión, debemos significar que se trata de un entero postal que se puso en circulación en 1904. Con esta tarjeta, el Apóstol se convirtió en el primer cubano mostrado en la filatelia de la Isla. En 1955, se emitiría nuevamente, pero con el diseño y el valor modificados. Sin embargo, es necesario aclarar que la imagen de Martí en la filatelia cubana, no ha logrado siempre el nivel de calidad acorde a su personalidad.
A esto se une que en ciertas oportunidades han ocurrido olvidos inaceptables. Tal fue el caso de la emisión de sellos de 1910 dedicada a los patriotas cubanos que, al alegarse que la misma sólo incluía a generales independentistas, obvió a José Martí por no considerarlo general.
Esto constituyó un craso error, ya que cuando el Maestro cayó en combate el 19 de mayo de 1895, ostentaba el grado de General del Ejército Libertador, otorgado el 14 de abril precedente por el Generalísimo Máximo Gómez Báez.
No es hasta 1917 que encontramos de nuevo a Martí en un sello de correos. Es oportuno señalar que, aunque la serie consta de ocho sellos más y los faciales van hasta el valor de un peso, el colocar la imagen del Apóstol justo en la estampilla de un centavo, perseguía el objetivo de que fuera el de mayor circulación y —por lo tanto— resultara el más difundido.
La serie de estampillas que, para la gran mayoría de los coleccionistas, resulta la más atractiva y completa de cuantas se han dedicado a Martí, es —sin lugar a dudas— la realizada en ocasión del centenario de su natalicio. Cabe señalar que dichos sellos fueron emitidos en cuatro fechas diferentes de 1953.
Luego del triunfo de la Revolución en 1959, la presencia del Héroe Nacional de Cuba en las especies postales ha sido constante.
El primer sello en su honor se emitió justo en la fecha de su nacimiento, el 28 de enero de aquel año.
Con la proclamación de la Primera Declaración de La Habana, en 1961, se puso en circulación otra serie que, por ser una de las más buscadas del período revolucionario, resulta esencial para el coleccionismo de sellos cubanos.
En la emisión realizada en 1968 por el Centenario del inicio de la guerra de independencia de Cuba del coloniaje español, se recogen diversos pasajes emblemáticos de los 100 años transcurridos. En este caso aparece la efigie de Martí, una vez más, en un sello con el asequible valor de un centavo.