Con un repique de campanas en distintos templos habaneros, dio inicio el emotivo acto de refundación de la primera universidad cubana —la Real y Pontificia de San Gerónimo de La Habana—, creada por los padres dominicos en 1728 en los desaparecidos Convento de San Juan de Letrán e Iglesia de Santo Domingo Guzmán.
El campaneo de las antiguas iglesias de San Francisco de Paula y San Francisco de Asís —hoy restauradas y convertidas en centros culturales— se unió al tañido de las campanas situadas en lo alto de la torre-campanario que, como símbolo principal del proyecto emprendido por la Oficina del Historiador de la Ciudad , reinterpreta la imagen de la derruida edificación religiosa que otrora perteneciera a la Orden de Santo Domingo.
Como un «presente de la nación cubana al Jefe de la Revolución », catalogó a la nueva sede universitaria Eusebio Leal Spengler, quien evocó sus encuentros con Fidel para compartir ideas que enmendaran ese ultraje hecho a la ciudad a fines de los años 50 del siglo pasado por la especulación inmobiliaria. Entonces fueron totalmente demolidos la iglesia y el convento dominicos sin dejar siquiera un muro para recordar que por sus aulas transitaron algunos de los fundadores de la nación cubana: Félix Varela, José de la Luz y Caballero, Carlos Manuel de Céspedes, José Martí...
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En su lugar se levantó un edificio moderno cuya azotea serviría de terminal de helicópteros y, aunque fue utilizado para distintas funciones después de 1959, la intención de intervenirlo —y con ello, resarcir el agravio al entorno citadino— subyacía en la conciencia de los defensores del patrimonio habanero. Correspondió al arquitecto José Linares asumir la solución rehabilitadora de ese inmueble bajo el principio de «proyectar el futuro desde el pasado», explicó Leal Spengler.
De la primigenia Universidad apenas habían quedado sus campanas, conservadas en un modestísimo monumento, las cuales repicaron ahora en las alturas para anteceder a la entonación solemne del Himno Nacional y el
Gaudemus Igitur (himno universitario por excelencia), este último interpretado en latín por el Conjunto de Música Antigua Ars Longa (Oficina del Historiador de la Ciudad ) y su Coral Infantil Cantus Firmus.
En la ceremonia intervinieron también Juan Vela Valdés, ministro de Educación Superior, que definió el Colegio Universitario como un «hermoso símbolo de la universalización de la enseñanza, ahora también enclavada en el Centro Histórico», y Carlos Lage Codorniú, presidente de la Federación Estudiantil Universitaria.
El dirigente juvenil catalogó este nuevo recinto académico de «altar a nuestra historia, a la rica tradición de lucha de los universitarios de esta Isla». Y agregó: «No se puede contar nuestra historia sin la huella indeleble de esta primera Universidad».
Las festividades por el 80 cumpleaños del Jefe de la Revolución dieron inicio esta mañana justamente en la parte más antigua capital cubana al inaugurarse en la Casa Museo Oswaldo Guayasamín una exposición de 50 grabados del gran pintor ecuatoriano, traídos desde Quito por la Fundación que lleva su nombre.
Miembros de dicha Fundación —que organiza el homenaje «Un abrazo de Guayasamín para Fidel»— asistieron también a la inauguración del Colegio Universitario San Gerónimo de La Habana , el cual funcionará como facultad independiente donde se estudiará la carrera Preservación y Gestión del Patrimonio Cultural, primera de su tipo en Cuba y que está llamada a satisfacer las necesidades derivadas del proceso restaurador del Centro Histórico.