Un niño siempre es una promesa y esa promesa no siempre se convierte en realidad. En el caso de Daniel Reyes, ya la promesa va cuajando en prometedor futuro, por lo que podemos ver de su trabajo, disímil en los temas y constante en la búsqueda.
El suyo es un andar entre formas, colores, y horizontes que conducen a la realización de los sueños de un artista en ciernes.
Daniel es osado en la dinámica de competir tanto en concursos como en exposiciones ya su corta edad, ya va acumulando una serie de estímulos y premiaciones que lo sitúan en el camino de lo que todo artista debe pretender: que su trabajo tenga la más alta calidad; que su obra busque siempre el sello de profesionalismo que todo público interesado, merece disfrutar; que sus aspiraciones como artista se concentren en verdaderos valores y no se conformen con el facilismo ni con el oportunismo de lo falso y carente de mérito.
Ésta es su primera exposición personal y en ella podremos ver dónde radican sus motivaciones, que van de lo paisajístico a la recreación de la figura humana y los objetos que transitan por sus vivencias de niño en búsqueda.
También sentimos en la muestra que trae a nuestra consideración, que la presencia canaria se hace patente tanto en algunos de sus trabajos como en la orientación que eficazmente recibe de esa profesora Zomnia Miranda que cada día nos sorprende con logros como los que ahora les invito a disfrutar en esta exposición de Daniel Reyes.
Un futuro pleno de éxitos le deseamos al joven expositor.
(Palabras al catálogo de la exposición «Mirando al futuro» de Daniel Reyes Rodríguez, que el 10 de mayo de 2007, quedó inaugurada en el aula museo de la Casa Simón Bolívar).