Este premio que tiene como objetivo reconocer e identificar prácticas de acción educativa que promuevan el desarrollo personal y la cohesión social, es una iniciativa intergubernamental vinculada a la Secretaría General Iberoamericana y cuenta con el apoyo de la Organización de los Estados Iberoamericanos, el Instituto Brasileño de Museos y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo.
El primer premio correspondió a una iniciativa del Ministerio de Educación, del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y Universidad Nacional de Luján; el segundo a la experiencia Identidad, Cultura y Memoria, del Museo de la Palabra y la Imagen, El Salvador; y el tercero a Rutas y Andares para Descubrir en Familia, de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, Cuba. También fueron otorgadas 20 menciones de honra que al igual que los tres premios, serán incluidas en el Banco de Prácticas de Educación y Museos, que evidenciará la riqueza de propuestas de este tipo en la región iberoamericana.
El trabajo presentado en esta convocatoria responde a una sistematización del proyecto Rutas y Andares, de las autoras Katia Cárdenas, Lilibeth I. Bermúdez y Ailec Vega, quienes realizaron el análisis de la estrategia comunicacional asociada al programa y de la investigación de público que sirve de punto de partida y evaluación a esta experiencia de 10 años, desde las perspectivas teórica, metodológica y práctica. Sin embargo, el premio va más allá pues reconoce a todos los especialistas de la Oficina del Historiador de la Ciudad que desde diferentes disciplinas (investigadores socioculturales, comunicadores, promotores culturales, museólogos, historiadores, arquitectos y guías) participan en todas las etapas de trabajo de Rutas y Andares, desde la concepción, planificación y organización hasta su puesta en práctica y evaluación.
Rutas y Andares, surgido en el año 2001, propicia el acercamiento de la familia cubana tanto a los museos, depositarios de parte de la riqueza patrimonial del centro histórico habanero, como a las realidades prácticas nacidas dentro del proceso de restauración de La Habana Vieja. Tiene como premisa la interactividad con el público y la conectividad entre los distintos componentes de la red museal de la Oficina del Historiador, que alcanza ya 57 museos y centros culturales. Ha posibilitado la conexión de todas las entidades de la Oficina del Historiador (Dirección de Patrimonio Cultural, direcciones de Arquitectura y Proyectos, Plan Maestro de Revitalización Integral, compañía turística Habaguanex S.A., medios de comunicación propios como la emisora Habana Radio, la revista Opus Habana, el tabloide Programa Cultural, las páginas web de la institución, entre otras entidades), que se involucran de una forma u otra en el proyecto, ya sea como gestores, guías, organizadores, proveedores, comunicadores, etc.