Los doctores Gloria López Morales (Coordinadora nacional de patrimonio cultural y turismo CONACULTA, México), Sylvio Mutal (Consultor Internacional), Jordi Borja (Consultor internacional de Urbanismo-UTC), Fernando Carrión (Director FLACSO, Ecuador) y Eduardo Rojas (profesor del Instituto de Estudios para la vivienda y el desarrollo urbano, Holanda) figuraron entre las principales personalidades asistentes al evento, cuya primera conferencia magistral estuvo a cargo de Eusebio Leal Spengler, Historiador de la Ciudad de La Habana.
En las palabras oficiales de inauguración, el director de la Oficina Regional de Cultura para América Latina y el Caribe de la UNESCO, doctor Francisco Lacayo, se refirió a la necesidad de mantener respeto y coherencia en la renovación del patrimonio para que corresponda al compromiso contraído con el futuro, tal como se hizo en el pasado —quizás, sin advertirse— para con el presente.
Este II Encuentro, realizado ocho años después de efectuarse el primero, incluyó siete mesas redondas sobre las temáticas: «Cultura, globalización y desarrollo local», «Organismos internacionales», «Transferencia de innovaciones y tecnologías para el desarrollo en la Cooperación Sur-Sur. Presentación de iniciativas, IDEASS», «Gobernabilidad de los centros históricos», «Sostenibilidad económica», «Sostenibilidad social» y «Formación de recursos humanos».
Además, abarcó tres conferencias magistrales: «Desarrollo de la cultura, única certeza para un proyecto sostenible legítimo» (Eusebio Leal); «Veinte años de cooperación internacional en Latinoamérica y el Caribe» (Silvio Mutal); y «Globalización y territorio, un replanteamiento de los derechos ciudadanos» (Jordi Borja).
En los intercambios teóricos entre los expertos quedó claro que son los gestores del patrimonio —gobiernos nacionales y locales, instituciones culturales y económicas— los responsables de fusionar estrategias que les permitan generar recursos propios para revertir el deterioro urbano y social de los centros históricos.
Los asistentes se pronunciaron por la defensa de la ciudad viva, alejada de cualquier parecido con el «parque temático» o la «ciudad museo». Por eso defendieron también la idea de que la solución está en actuar de manera integral en los centros históricos en beneficio de los ciudadanos, vigilando la imagen de su entorno, así como la accesibilidad, habitabilidad y prosperidad cultural.
Como parte del programa del II Encuentro, la jornada de la noche del miércoles devino homenaje póstumo al arquitecto Roberto López Bastida (Macholo), «cuyo desempeño profesional le permitió a la Villa de Trinidad alcanzar un momento estelar en su conservación», al decir de Eusebio Leal Spengler. El Conjunto de Música Antigua Ars Longa puso punto final a la velada con un concierto en la propia Basílica Menor.