Naturaleza utópica, interesante y novedosa propuesta, además de lo idóneo de la temática que aborda, presenta logrados encuadres, óptimos juegos de luces y sombras y una evidente fuerza visual marcada por los contrastes entre la belleza natural de los árboles y la que intrínsecamente contienen las derruidas fachadas.
Cuando Adán y Eva fueron castigados por la manzana prohibida (2007). |
El artista Juan Carlos Romero de la Fuente (La Habana, 1964) nos sorprende con esta selección de su trabajo en el género de la magia convertida en realidad, que no es otro que el de la fotografía. Veinte instantáneas que funcionan como testimonio de sus constantes búsquedas creativas, las cuales logran atrapar la simbiótica relación que establece la naturaleza con la arquitectura, en que la primera se adapta y lucha por imponerse demostrando que su fuerza es insuperable.
Mucho se ha fotografiado a la Ciudad de las columnas, pero pocas veces esta singular relación de
ecología urbana ha sido captada.
Naturaleza utópica, interesante y novedosa propuesta, además de lo idóneo de la temática que aborda, presenta logrados encuadres, óptimos juegos de luces y sombras y una evidente fuerza visual marcada por los contrastes entre la belleza natural de los árboles y la que intrínsecamente contienen las derruidas fachadas.
Me resisto a morir (2007). |
Este diálogo entre las antiguas edifi caciones y las especies vegetales da vía libre a la imaginación y surge con un mundo de imágenes de una realidad reinventada o simplemente concebida de otra manera…
Cecilia Crespo
Periodista
(Palabras del catálogo de la muestra personal de Juan Carlos Romero «Naturaleza utópica», inaugurada en la galería del Museo de Arte Colonial, el 6 de junio de 2007.)
Tomado de Opus Habana, Vol. XI, no. 1, Breviario. |