Con la exposición «Proyecto biogénesis», Losama nos presenta una breve pero intensa muestra de personajes femeninos, cuyos atributos de poetización y distinción pasan, indistintamente, por instrumentos musicales como la tuba o el laúd, por  insectos en estado larvario o ya mutados. Todos, sin excepción, devienen accidentes aptos para el ejercicio plástico; el que tiene como último objetivo estrechar la relación entre forma y contenido, sin detrimento de una intimidad mediada por la realidad, cual reclamo clarificador de un tiempo: el que vivimos; y de un tema eterno: la mujer.
    Se trata de 17 obras que, realizadas en técnica mixta sobre madera, y óleo sobre lienzo, corresponden al período comprendido entre el año 2007 y el presente 2010. 
 
De un tiempo a la fecha, se han corrido los límites de la obra plástica hasta más allá de lo que, supuestamente, parecía inadmisible. Sin embargo, en el ámbito pictórico nacional de inicios de siglo, de evidente raigambre ecléctica, ello no desdice el interés de un hacer desde el oficio, que busca manifestarse en presupuestos estéticos factibles de relacionar con una figuración más o menos figurativa, pero de evidente intensidad poética, en la que subsisten apropiaciones y cánones de belleza sustentados en la más ilustre tradición pictórica y gráfica de la cultura occidental.
    
 De la serie vitrales  «Renacimiento». Óleo/acrílico, (2009).  Abeja reina (Homenaje a Pisanello, Óleo/acrílico (2008).
De esta condición es la obra de Lorenzo Santos (Losama). La suya se particulariza por un sistema referencial asumido a partir de su vocación temprana por la música y la teología, con la que se complementa, últimamente, un interés de evidente sesgo erótico, ecológico y hasta existencial, el cual alcanza su integración plena en un canon de belleza muy personal —diríamos neo-ojival—, nacido de su no menos personal sentido de la espiritualidad.
  
 Inauguración de la exposición personal «Proyecto biogénesis», de Lorenzo Santos (Losama), hoy viernes 12 de noviembre de 2010, en la galería del Palacio de Lombillo. De derecha a izquierda, el pintor Lozama; Argel Calcines, Editor general de Opus Habana, y Jorge R. Bermúdez, quien pronunció las palabras de apertura.
En esta línea, y con la exposición «Proyecto biogénesis», Losama nos presenta una breve pero intensa muestra de personajes femeninos, cuyos atributos de poetización y distinción pasan, indistintamente, por instrumentos musicales como la tuba o el laúd, o por  insectos en estado larvario o ya mutados. Todos, sin excepción, devienen accidentes aptos para el ejercicio plástico, el que tiene como objetivo último estrechar la relación entre forma y contenido, sin detrimento de una intimidad mediada por la realidad, cual reclamo clarificador de un tiempo: el que vivimos; y de un tema eterno: la mujer.

 Biógénesis. Mixta/madera, (2010).
Desde el Concierto campestre de Giorgione, la música —entiéndase el instrumento musical—, el desnudo femenino y la naturaleza, se integraron en aras de un ideal de belleza cualitativamente superior, en tanto más humano. A no dudar, la realidad de Losama, aunque distante de la renacentista, no carece de este ideal.  De él le viene su poesía; también allegarse hasta los límites de la ficción, para develarnos los designios de una naturaleza primigenia, que aspira trasplantar élitros y colores sobre la matriz misma de nuestra especie. De ahí su cromatismo, caracterizado por una escala que va de los colores terrosos a los más cálidos, los que si bien parecen ceñirse al dibujo característico del vitral medieval, no por ello dejan de mostrarse en toda su sensualidad, al dictado propicio de la línea curva en la plasmación de los cuerpos; así, también, se corrobora –hasta con mayor vehemencia–, en las piezas expuestas concebidas a partir de la talla en madera.   
El mundo plástico de Losama se ha venido nutriendo de referentes esenciales, donde no faltan los propios de nuestro muy diverso y actualizado ámbito plástico. Y aunque no pueda decirse que estemos… que esté satisfecho con lo hecho, la unidad formal y conceptual de la presente muestra es la mejor evidencia de una poética visual que no ha dejado de crecer y rehacerse con los años, para suerte suya y de los que la seguimos desde hace ya más de una década, cual sombra inevitable y compañera.       

Jorge R. Bermúdez
Escritor y crítico de arte.

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