Prueba de la pertinencia de las artes plásticas en el reflejo de dinámicas sociales, es la exposición «Bisagra» que reúne a 26 fotógrafos de México, Estados Unidos, Alemania y Francia en la galería de la tercera planta de San Francisco de Asís. Fruto del proyecto colectivo homónimo, la muestra trae a esta Décima Bienal su experiencia de arte de re-acción con implicaciones políticas sobre las protestas populares en Oaxaca en 2006, que demuestra «la integración del espacio civil con la creación plástica y la denuncia del poder como mecanismo omnipresente de resistencia». Incluyó el libro Memorial de agravios, una suerte de unión entre ensayo y fotografía.

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