«Pero se Grabaaa» es el título de la exposición colectiva que, hasta el 21 de noviembre, se presenta en la galería del Taller Experimental de Gráfica de La Habana, ubicado en el Callejón del Chorro, en la Plaza de la Catedral. De la autoría de reconocidos jóvenes grabadores y otros noveles, las obras, piezas únicas con un sentido instalativo, son el resultado del uso de la matriz grabada y no de la estampa. Resulta sui generis, además, que la muestra este en un entorno donde «las paredes están sucias, las prensas son tan viejas y pesan tanto que no tiene sentido moverlas, en el piso pueden encontrar manchas de tinta», según expresa Madríguez en las palabras al catálogo.