Organizado por el Museo de la Cerámica cubana como parte del evento La vasija 2009,  los martes de agosto a las  10:00 a.m. en San Francisco de Asís, un grupo de especialistas ofrecerá un ciclo de conferencias. Con el tema «Bonsai, punto de partida para mis macetas», el martes 4 disertará Manuel Fermín Moya; «El churrete, mi técnica de base» el día 11 estará a cargo de Glaucia Basalto; el 18 será «Mis experiencias de vida con las vasijas» por Julia González. Para concluir habrá dos intervenciones el 25 de agosto: «¿Hasta dónde vasijas, hasta dónde esculturas?», por Jorge Jacas e «Informe sobre el Simposio internacional de cerámica en Turquía», por Martha Jiménez.
 Para combinar armónicamente los valores museables con el buen gusto, está hoy a disposición del público la tienda-museo El reloj, donde pueden apreciarse objetos de valia como una bóveda antigua que, pese al tiempo y la desidia, se mantiene en activo. También hay otros ejemplares conservados, verdaderas joyas no sólo por la exactitud mecánica sino también por la belleza de diseño y formas. Ubicada en la esquina de Oficios y Muralla, en su fachada el nuevo establecimiento remeda la empresa Cuervo y Sobrinos que, fundada en 1885 en La Habana, se convertiría «en uno de los más grandes orgullos mercantiles de la ciudad», según la prensa de la época.
 El articulista en esta séptima entrega afirma: «No necesito cansar a ustedes con el detalle minucioso de todas y cada una de las peculiaridades republicanas del relajo entre nosotros. Lo que de la colonia he dicho, puede aplicarse en muchas de sus partes a la República, bastando solo, y no siempre, cambiar los nombres de los protagonistas».
 En la Casa Alejandro de Humboldt se inauguró hoy 24 de julio la exposición fotográfica «H2O» en memoria de la doctora María Elena Ibarra, Premio Nacional de Medio Ambiente 2007, recientemente fallecida. La muestra, que reúne obras de Javier Eduardo Vázquez y de otros profesionales del lente, tiene como tema principal el agua y en ella, como opina la crítica de arte Yaniber Acosta, «el respeto por la naturaleza y una mirada aguda, se han conjugado a través del lente para originar estas instantáneas que destacan en claridad y limpieza, conformando un álbum fotográfico que expresa una opinión sobre el tema desde una propuesta formal agradable, refrescante y sensitiva».