La Basílica Menor y Convento de San Francisco de Asís celebra este 4 de octubre el XV aniversario de su reapertura como sala de conciertos y museo de arte sacro con la inauguración de nuevos recintos expositivos y una gala homenaje a cargo de la Camerata Romeu y el compositor José María Vitier. Gertraud Ojeda Ojeda, directora de la institución, conversa con Opus Habana sobre este acontecimiento.
Este antiguo grabado representa una vista desde la plaza del Covento de San Francisco de Asís. Al fondo se aprecian navíos de línea que fondeaban en las cercanías a la Comandancia de Marina y la Machina. |
¿Cuáles fueron los propósitos que se trazaron desde sus inicios?
Uno de los propósitos que nos trazamos desde el primer concierto —que todavía recuerdo, pues comenzamos tañendo la campana de la torre, algo que ya no podemos hacer con mucha frecuencia, pues la antigüedad del edificio no lo permite— fue lograr una programación sistemática. Hoy, aunque la gente no tenga la seguridad de lo que va a celebrarse en la Basílica, confluyen de todas maneras el sábado a las seis de la tarde. Podemos decir, modestia aparte, que nos hemos convertido en una opción, en un referente en lo que a buena música se refiere.
¿Cómo valoraría las experiencias que han obtenido a partir de esos retos que les impuso el trabajo cultural, museológico, comunitario que han desarrollado a lo largo de este tiempo?
La exposición «Giotto y su tiempo» se inauguró el 15 de febrero de 2008 en el Salón Blanco del Convento de San Francisco de Asís. |
En el contexto de los 15 años no sólo se debe hablar de la Basílica sino también del Convento, porque la Basílica fue la primera etapa, que se inició a finales de los años 80 del siglo pasado y terminó con el concierto del 4 de octubre de 1994. Al año siguiente se incorporó el primer claustro, el otro el segundo claustro. En 1999 inauguramos el jardín Madre Teresa de Calcuta y en 2006 se terminó la intervención arquitectónica con la recuperación de la Orden Tercera, actual sede de la compañía teatral infantil «La Colmenita». Esto nos otorga un perfil muy amplio, pues si bien la sala de conciertos es la más sistemática, aquí se han realizado bienales de artes plásticas, exposiciones de gran formato como «Nkame», la primera muestra antológica de la grabadora cubana Belkis Ayónla que estamos exhibiendo en estos momentos. Por ejemplo, aquí se han expuesto grabados de Francisco de Goya, obras del escultor mexicano Javier Marín, reproducciones de Giotto y muchas otras.
¿Ese equilibrio entre espacio histórico, que muestra las huellas del pasado, y el espacio dinámico, que se vuelve referente para la producción artística más actual, sería la consumación de esos objetivos que se trazaron al principio de su labor?
La Basílica Menor del Convento de San Francisco de Asís es la sede de la Camerata Romeu, que habitualmente se presenta con programas de lujo en esta prestigiosa sala de concierto. |
Redacción Opus Habana