La exposición «Las cucarachas de mi armario» es la propuesta del artista Tai Ma Campos, que desde este jueves 16 de diciembre se encuentra a disposición del público en la galería del Hotel Ambos Mundos. El creador se apropia de las poéticas neoexpresionistas y neopop en una revisitación e identificación con los códigos gráficos y publicitarios. En las palabras al catálogo, Píter Ortega, curador de la muestra afirma: «La obra de este novel creador asume el género del retrato como un mero pretexto para la degustación del acto mismo de pintar. Destaca en este sentido el predominio de amplias áreas de colores planos, así como la preferencia por los grandes formatos».

«Rapsodia insular» es el nombre de la primera exposición personal que Juan Suárez Blanco presenta como pintor, aunque son conocidos sus trabajos de instalaciones. La misma quedó inaugurada el jueves 16 de diciembre en la galería interior del Palacio de Lombillo y está compuesta por 16 obras de diferentes técnicas, entre las que sobresale la mixta sobre lienzo. La muestra  tiene como objeto central el reflejo de la ciudad desde diferentes perspectivas: las catedrales, la bahía habanera, los pasajes nocturnos… y está abierta al público hasta el mes de enero.

Con motivo del centenario de la escritora para niños Dora Alonso, a partir de hoy viernes 10 de diciembre quedó abierta al público la exposición «Homenaje», en la Casa de la Poesía. La muestra está integrada por ilustraciones de la Colección Centenario de Dora Alonso y por obras, inéditas hasta el momento, que reflejan personajes de la literatura infantil creados por esta autora: Pelusín del Monte, el Cochero azul...Hicieron las piezas miembros del grupo Nueva Gente, que son  ilustradores de la editorial Gente Nueva y, además, los organizadores de esta exhibición que podrá ser visitada hasta el mes de enero.

La escritora e investigadora Mercedes Crespo Villate se convirtió en la primera cubana que recibe la Orden del Sol Naciente Rayos de Oro y Plata, entregada el martes 7 de diciembre en ceremonia celebrada en la residencia del embajador Masuo Nishibayashi. Dicha distinción —otorgada cada año a quienes han prestado servicios meritorios al Estado japonés en todos los campos de la vida social, cultural, artística y política— se le adjudicó en reconocimiento al empeño de ella en la promoción del intercambio cultural y el entendimiento mutuo entre Japón y Cuba. Este significativo reconocimiento sólo había sido conferido a personas de origen japonés residentes en la Isla.