Mostrar la visualidad del agua propone la exposición fotográfica «Universo invisible» de José Víctor Gavilondo Peón. Abierta al público desde hoy en la Sociedad Patrimonio, Comunidad y Medio Ambiente, consta de 20 imágenes digitales realizadas del 2006 a 2009 por este estudiante de Composición en el Instituto Superior de Arte, quien desde hace unos seis años asumió la fotografía como afición. Al presentarla el jueves 15 de abril, el reconocido fotógrafo cubano Julio Larramendi resaltó la «gran imaginación desbordada» en esta primera muestra personal del joven —multipremiado ya en la música—, que es apenas una selección de su labor con el lente, agregó.
 Hasta el domingo 25 de abril, se extenderán las celebraciones en varios espacios habaneros del 22º Festival La Huella de España , dedicado en esta oportunidad a Cataluña. A la gala inaugural, que se celebrará el domingo 18 de abril en la sala García Lorca del Gran Teatro de La Habana, le seguirán conferencias magistrales, ciclos de cine, funciones de teatro, recitales, presentaciones de libros, exposiciones de artes plásticas, degustaciones culinarias, talleres y conciertos que ofrecerán una mirada al panorama artístico catalán, así como un repaso de las tradicionales relaciones entre esa cultura ibérica y la cultura cubana.
 La galería del Museo de Arte Colonial acoge desde este jueves 15 de abril la exposición personal «Visión existencial» del artista Orlando Barroso González. Compuesta por obras que constituyen una relectura pictórica del universo bíblico con una técnica heredada de los prerrafaelistas y renacentistas, en opinión de la curadora Hortecia Montero quien también la declaró inaugurada, la muestra destaca por «interactuar en un proceso de apropiación, transformación integración y síntesis, aprovechando los procedimientos de la pintura pura para lograr la calidad de la ejecución.
 «Selfportrait under control» es el título de la exposición personal del fotógrafo Néstor Martí que exhibe a partir de este 15 de abril la galería de la Fototeca de Cuba. Con la curaduría de Mabel Llevat y el propio autor, la muestra constituye, según el catálogo, «el más reciente trabajo de una serie mayor, que toma como punto de partida el control remoto como motivo para reflexionar en torno a la relación entre yo con lo otro y la dependencia del ser humano contemporáneo, con los artificios creados por él. ¿Control o dependencia? Juego en el que se intercambian roles, el artificio tiene tanto poder sobre nosotros como nosotros sobre él».