Como en ocasiones anteriores, el claustro norte del Convento de San Francisco de Asís se vio colmado del público que asistió a la presentación de Opus Habana (No. 1, Vol. VIII, Año 2004) y que pudo apreciar la obra de su artista de portada: el maestro Ever Fonseca.
Se trata del número 24, en orden consecutivo, de esta publicación desde que fuera fundada en 1996 por el Historiador de la Ciudad, Eusebio Leal Spengler.
El más reciente número de Opus Habana (No. 1, Vol. VIII, 2004) reafirma el objetivo de esta publicación: testimoniar el devenir de la obra restauradora que liderada por la Oficina del Historiador de la Ciudad rescata la parte más antigua de la capital, a la par que esta revista se ha convertido en un referente insoslayable del quehacer de la plástica cubana contemporánea. De esta manera, resumió Argel Calcines, su editor general, el contenido de la nueva edición, cuyo artículo de entrada se dedica al rescate de la otrora iglesia de San Felipe Neri, convertida en sede del arte lírico en el Centro Histórico, en tanto, la sección «El artista y la ciudad» permite apreciar la labor del maestro Ever Fonseca (Manzanillo, Granma, 1938). Llegada al número 24 en orden consecutivo, a partir de su nacimiento en 1996, Opus Habana se abre desde su portada para la cual el pintor invitado tributa una pieza hecha especialmente al amplio espectro de la plástica actual de la Isla y «ha devenido soporte legitimador de la nueva hornada de jóvenes artistas», destacó Calcines, quien tuvo a su cargo las palabras de presentación. Entre otros trabajos, el orador recomendó especialmente la conferencia de Eusebio Leal Spengler, al concedérsele el Doctorado Honoris Causa en la Universidad Capodistria de Atenas, en la que «el Historiador de la Ciudad diserta magistralmente sobre los vínculos culturales entre Cuba y Grecia a lo largo de los siglos». Ese trabajo de Leal está acompañado de un reportaje gráfico sobre la consagración de la Catedral Ortodoxa de San Nicolás de Mira, «joyita bizantina en el Centro Histórico habanero y ejemplo de vocación cultural ecuménica», expresó Calcines. También se dio a conocer que, pronto, Opus Habana convertirá su boletín digital en una suerte de semanario, a la par que se renovará su página web con un criterio interactivo. «Pero lo digital puede ser efímero, mientras que el papel ha demostrado ser el soporte más imperecedero... De ahí que debamos sentirnos dichosos con cada nuevo número impreso de Opus Habana», concluyó.