La orfebrería arqueológica fue la temática que dio comienzo el martes 5 de julio al programa Rutas y Andares 2011.
En la mañana del martes 5 de julio, con salida del Museo de la Ciudad, dio comienzo el programa Rutas y Andares. Para esta ocasión el tema propuesto fue La Orfebrería en la arqueología y comprendió la visita por las colecciones de los museos Castillo de La Real Fuerza, de Arqueología, de la Ciudad y de la Orfebrería.
¿Cuál es el mayor sueño de un niño el día en que cumpleaños? Las respuestas —seguramente— serían disímiles: un añorado regalo, confituras o estar al lado de sus padres y amiguitos... Sin embargo, otro fue el deseo de la pequeña Brenda, quien en compañía de su mamá celebró sus cuatro años de vida en el inicio del programa Rutas y Andares 2011. El momento no pasó por alto, pues frente al modelo a escala del navío de línea Santísima Trinidad, que se exhibe en el Museo Castillo de La Real Fuerza, los participantes en la Ruta de la Orfebrería le dedicaron, a viva voz, un cumpleaños feliz.
En la mañana del martes 5 de julio, con salida del Museo de la Ciudad, dio comienzo el programa Rutas y Andares. Para esta ocasión el tema propuesto fue La Orfebrería en la arqueología y comprendió la visita por las colecciones de los museos Castillo de La Real Fuerza, de Arqueología, de la Ciudad y de la Orfebrería.
Durante el recorrido, los visitantes pudieron contar de la experimentada guía y conocimientos de los especialistas Antonio Quevedo, Alicia Calzada, Boris Basnuevo y Lismary del Prado.
Los participantes pudieron conocer de la antigua fundición de campanas ubicada en la calle Obrapía, a propósito de la campana y la célebre Giraldilla que dan la bienvenida a los visitantes a la entrada del Museo Castillo de La Real Fuerza, realizadas por Gerónimo Martínez Pinzón en el siglo XVII; de los fantásticos caudales extraídos de las cecas de América y las piezas realizadas por orfebres de Oriente en metales nobles, caídas al mar tras el naufragio de los bajeles que las transportaban y luego rescatas por la arqueología subacuática. Además, los participantes comprendieron el papel preponderante de La Habana como puerto escala desde 1561 de la Flota de Indias.
La labor de los arqueólogos ha permitido también salvar del olvido el arte de nuestros aborígenes, que aunque no emplearon metales de manera considerable en sus utensilios, si desarrollaron una amplia actividad en el trabajo artesanal de collares y pulseras a base de conchas y vértebras de peces. Correspondiente al período colonial datan otras piezas (crucifijos, botones, medallas, anillos y hebillas) que, exhibidas en los museos de Arqueología y de la Ciudad, ofrecen una visión de cómo era la vida cotidiana en La Habana de los siglos XVI al XIX. Estas imágenes de una sociedad pasada cautivaron a las personas que, tras la Ruta de la orfebrería, ratificaron su presencia el próximo martes, para entonces conocer de un nuevo tema: la Orfebrería religiosa.
Los especialistas Alicia Calzada y Antonio Quevedo dieron la bienvenida al público asistente a la Ruta de la orfebrería (imagen superior). A la Izquierda, el Director del Museo Castillo de La Real Fuerza Antonio Quevedo explica a los visitantes la traza marítima seguida por la Carrera de Indias y las causas de los naufragios en la época. A la derecha, la Giraldilla y una de las campanas que coronaban la torre de la iglesia del Convento de Santa Clara, ambas realizadas por el escultor Gerónimo Martínez Pinzón. |