Hasta el jueves 30 de abril estará a disposición del público la exposición colectiva «Entretejidos», en la galería de la planta baja del Palacio de Lombillo. Patrocinada por el Museo de Arte Colonial, la muestra incluye 16 obras de los artistas: Duvier del Dago, Katia M. Uliver, Ruth M. Trueba, Gabriela Reyna, Irina González y Luis Javier Quesada. Lienzos, vestuario, tela bordada, fotografía, instalación y escultura lumínica son de los soportes que conforman esta exhibición donde «las propias tramas construidas con el tejido se manifiestan en la pluralidad temática y conceptual, así como en la integración lograda entre arte y artesanía, tradición y contemporaneidad», como señala Yenisel Osuna Morales, especialista del Museo de Arte Colonial, en sus palabras al catálogo de la muestra.

 «Entretejidos se inscribe en la búsqueda y rescate de antiguas tradiciones de la experiencia humana. El propósito espiritual, religioso, decorativo o funcional que otrora concedieran sentido al tejido a lo largo de la historia, hallan en la presente muestra una refuncionalización desde las concepciones artísticas contemporáneas».

Como parte del evento Temporada para una mujer, organizado por el Museo de Arte Colonial, se inauguró «Entretejidos», muestra de arte contemporáneo que revalida una de las prácticas más antiguas de las tradiciones humanas. El tejido, entendido como técnica, oficio y producto textil, encuentra franca actualización de su funcionalidad en las obras de Irina Gonzáles, Duvier del Dago, Gabriela Reyna, Ruth M. Trueba, Katia María Uliver y Luis Javier Quesada, quienes, recurrentemente, asumen dentro de su creación, la técnica del tejido y articulan a partir de ella, sus discursos artísticos.
Las propias tramas y urdimbres construidas con el tejido, mutan en hecho sígnico y sugieren determinadas interrelaciones que se manifiestan en la diversidad de soportes o registros artísticos  (escultura lumínica, instalación, formatos bidimensionales intervenidos con técnicas mixtas, fotografía), en la pluralidad temática y conceptual, así como en la integración lograda entre arte y artesanía, tradición y contemporaneidad. La exposición libera su concepto curatorial hacia el flujo y la dinámica propia del arte actual, de modo que la selección de obras no estuvo sujeta, de manera rígida, a procedimientos netos o puros del tejido.

Se trata de una propuesta inspirada en una línea estética que destaca en la colección del Museo de Arte Colonial: dechados, cuadros en miniaturas, juegos de collar, pulsera y aretes (elaborados con cabello humano), sábanas, manteles, mantas, vestidos… Piezas todas que han sido el resultado de un trabajo minucioso de las mujeres que en la época colonial tenían como costumbres más atendidas el bordado y el tejido. Queda referido en la historia cultural y sociológica de nuestro país que no existía una sola mujer que no incluyese entre sus actividades y obligaciones cotidianas estas prácticas. Fenómeno totalmente comprensible, en tanto las mujeres permanecían confinadas a los espacios y labores del hogar. Asimismo, ante la inexistencia de una industria textil, y la preponderancia de una moda y cánones de belleza importados desde Europa, al sastre también se le concedía un reconocimiento social de caro valor.

Con «Entretejidos» las piezas subvierten el valor contemplativo y patrimonial de la colección de textiles que alberga el Museo, para reflexionar desde el discurso artístico sobre cuestiones inherentes a la condición humana, problemáticas de género, moda, imposición de cánones de belleza, sociedades patriarcales, la femineidad y el feminismo. Irina González, desde la representación autorreferencial, encarna diversos personajes y posturas acompañadas de objetos connotados e indumentarias que sugieren sentencias históricas, mitos e ilusiones asociados a las experiencias de la mujer. Las preocupaciones estéticas de Ruth M. Trueba y especialmente, las de Gabriela Reyna giran en torno a la sobrevaloración de toda la parafernalia ligada a los estilos de moda e ideales de belleza, reflexionando a su vez acerca de las mutaciones psicofísicas por las que transita la mujer en sus diferentes etapas de vida. Gabriela habla sobre el tiempo, sus huellas, sobre los actos de sumisión y condena que ha arrastrado la mujer en su historia social e íntima. Katia M. Uliver con Equipaje alude a esos constantes viajes que durante el ciclo vital emprenden las personas; de manera que algo siempre nos ata al espacio que se deja atrás, siendo Equipaje todo lo que dejamos y todo lo que llevamos. En los casos de Duvier del Dago y Luis Javier Quesada, las propuestas hablan sobre las imperfecciones humanas, y son los aciertos y equivocaciones, hechos ineludibles de su existencia.    

«Entretejidos» se inscribe en la búsqueda y rescate de antiguas tradiciones de la experiencia humana. El propósito espiritual, religioso, decorativo o funcional que otrora concedieran sentido al tejido a lo largo de la historia, hallan en la presente muestra una refuncionalización desde las concepciones artísticas contemporáneas. Caracterizadas por la hibridez estética, temática y morfológica, las propuestas de esta exposición encuentran en el hilo (ya sea de fibras naturales, artificiales  o sintéticas) su elemento estructural y unificador. Tras cada puntada se advierte, paciencia, minuciosidad y alto grado creativo.

Yenisel Osuna Morales,
especialista del Museo de Arte Colonial.

Imagen superior: s/t de la serie «Error humano» de Duvier del Dago (maqueta/ Hilo de algodón, seda artificial, madera, metal y luz ultravioleta/ 120 x 30 x 45 cm/ 2014). Imagen izquierda: Acierto de Luis Javier Quesada (instalación/  madera, metal, soga de politileno, pelotas de goma/ dimensiones variables/ 2015). Imagen derecha: Mucha v.s Ruth de Ruth M. Trueba (hilo poliéster, lienzo y botones/ bordado en máquina mecánica/ 1.80 x 0.75 cm/ 2013).


 

 

Escribir un comentario


Código de seguridad
Refescar