A propósito de su 20 aniversario, el Estudio Galería Los Oficios —Calle Oficios No. 166, La Habana Vieja— exhibe la exposición colectiva «¡De que van, van!». Con la curaduría de Isachi Durruthy y la asistencia curatorial de Antonio Cedeño, este espacio propone una muestra que abarca obras de los artistas: Zaida del Río, Nelson Domínguez, Roberto Fabelo, Flora Fong, Ever Fonseca, Ernesto Garcíapeña, Isavel Gimeno, Alberto Lescay, Manuel López Oliva, Manuel Mendive, Ileana Mulet, Pedro Pablo Oliva, Rafael Paneca, Cosme Proenza, Eduardo Roca (Choco), Julia Valdés, Luis Miguel Valdés y José Villa. El público podrá visitar esta exhibición hasta el domingo 17 de enero de 2016.

 Integran la exposición 13 cuadros y cinco esculturas entre las que se pueden apreciar Un trono en el Caribe de Flora Fong y la escultura La gran carroza de Pedro Pablo Oliva.

A propósito de su 20 aniversario, el Estudio Galería Los Oficios —Calle Oficios No. 166, La Habana Vieja— exhibe la exposición colectiva «¡De que van, van!». Con la curaduría de Isachi Durruthy y la asistencia curatorial de Antonio Cedeño, este espacio propone una muestra que abarca obras de los artistas: Zaida del Río, Nelson Domínguez, Roberto Fabelo, Flora Fong, Ever Fonseca, Ernesto Garcíapeña, Isavel Gimeno, Alberto Lescay, Manuel López Oliva, Manuel Mendive, Ileana Mulet, Pedro Pablo Oliva, Rafael Paneca, Cosme Proenza, Eduardo Roca (Choco), Julia Valdés, Luis Miguel Valdés y José Villa. El público podrá visitar esta exhibición hasta el domingo 17 de enero de 2016.
A continuación, reproducimos las palabras al catálogo del artista plástico Manuel López Oliva:
El concepto de generación ha sido interpretado de diversas maneras, por lo que hay quienes la consideran cronológicamente, casi siempre circunscrita a décadas. Pero así mismo existen otros que la definen en dependencia de la relación que se establece entre muchas personas por haber surgido o actuado en un contexto histórico específico o en un momento espiritualmente unitario de los procesos culturales. Es así que la generación que aparece representada en esta exposición de aniversario fundacional de la Galería Los Oficios, no es una generación restringida por tener como génesis profesional un decenio, sino más bien una «generación histórica y cultural» cuyos integrantes emergen de la enseñanza artística e ingresan en el medio profesional correspondiente durante los años 60s y 70s. Se trata de una generación —en la que se incluye el mismo Nelson Domínguez— que vivió su momento de formación y experimentó las vivencias decisorias de la adolescencia y la juventud en el período de despliegue inicial del proyecto estatal que abrió la toma del poder por la Revolución en 1959. De ahí que en sus primeras realizaciones se evidencie el enlace sustancial entre las vivencias de una realidad en cambios y la subjetividad, la expresión de lo épico popular como visión poética, la entrega de corazón a la construcción de una cultura conectada a la utopía social, y recursos derivados de códigos modernos y tardo-modernos puestos en función de generar revelaciones antropológicas, rastros del paisaje donde nacieron, preocupaciones de auto-conciencia nacional, fantasías alimentadas por leyendas «de tierra adentro» y una necesidad de dialogar desde las ideas filosóficas y hasta políticas convertidas en figuraciones narrativas y simbólicas.
Lo que esta vez se expone no son las imágenes de aquellos primeros tiempos de aventura creadora, sino obras posteriores, algunas precedentes y otras más actuales, en las cuales las características del despegue individual aparecen ya transmutadas en emisiones pictóricas, gráficas y escultóricas que ponen de manifiesto variantes circunstanciales de momentos distintos en temas, medios expresivos, recursos del oficio, predilecciones por el referente, intimismo o exteriorización crítica, sensualismo y experimentaciones en el diseño, la materia plástica y la manera de sentir las fracturas y dramas contextuales. Hay aquí —por tanto— una declaración de vida y ser en el arte, de amistad envejecida y sueños heridos, que aún los conecta; no obstante las evidentes diferencias que los distancian entre sí en lo estético y que establecen (o no) puentes de sentido con la dinámica artística compleja de estas últimas décadas.

Manuel López Oliva,
artista plástico cubano.

Imagen superior: Reflejo en el agua de Nelson Domínguez (1992, técnica mixta s/tela, 200x200 cm). Debajo: Jardín tropical de Zaida del Río (2005, técnica mixta s/tela, 110x200 cm). Imagen izquierda: Un trono en el Caribe de Flora Fong (2010, técnica mixta, 162x136 cm). Imagen derecha: La gran carroza de Pedro Pablo Oliva (2013, bronce, 46x67x36 cm).

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