El Historiador de la Ciudad recibió este primero de junio la medalla del grado de Caballero de la Orden de Leo­pol­do, la más alta condecoración civil y militar con­cedida por el Reino de Bélgica, en atención a sus méritos excepcionales y a la cooperación y amistad sostenida con ese país europeo.

«En medio de una pléyade de colaboradores de gran mérito, muchos de los cuales ya no están, para merecer esta orden tan distinguida creo que al menos puse un grano de arena y un poco de sentimiento, para salvar esta parte del patrimonio del mundo», señaló el Historiador de la Ciudad.

Eusebio Leal Spengler recibió este primero de junio la medalla del grado de Caballero de la Orden de Leo­pol­do, la más alta condecoración civil y militar con­cedida por el Reino de Bélgica.
El excelentísimo señor Didier Reynders, viceprimer ministro y ministro de As­un­tos Exteriores y Europeos belga, colocó en el pecho del Historiador de la Ciudad la condecoración, al tiempo que manifestó el honor de su país al reconocer la larga historia de cooperación y amistad compartida con la Ofi­cina del Historiador de La Habana, y especialmente con su director y guía.
El canciller, tras referirse al Decreto Real del 17 de mayo de 2016, que acredita la concesión de la Orden de Leopoldo, calificó como un visionario a Leal, y ponderó el proyecto de rehabilitación integral que lleva adelante en el Centro Histórico de la capital habanera, «sitio del patrimonio mundial y fuente de inspiración para los turistas que vienen de todo el mundo».
En su discurso de agradecimiento, el recipiendario señaló: «En medio de una pléyade de colaboradores de gran mérito, muchos de los cuales ya no están, para merecer esta orden tan distinguida creo que al menos puse un grano de arena y un poco de sentimiento, para salvar esta parte del patrimonio del mundo».
También afirmó sentirse orgulloso de los frutos de la cooperación belga, a través de los sucesivos embajadores con los cuales estableció vínculos, y que se patentizan en el Mu­seo del Chocolate, la Vitrina de Val­onia y el propio Palacio del Segundo Cabo, actual Centro de Interpretación de las Relaciones Cul­turales Cuba-Europa, donde tuvo lugar la ceremonia, a la que asistieron, además de trabajadores de la Oficina del Historiador de la Ciudad y representantes del Cuerpo Diplomático, los señores Señor Patrick Van Gheel, embajador de Bélgica en Cuba, y Herman Portocarrero, embajador de la delegación de la Unión Europea.

Redacción Opus Habana

 

 

Sobre estas líneas, Eusebio Leal Spengler posa junto al excelentísimo señor Didier Reynder, de espaldas al cuadro que engalana uno de los salones del Palacio del Segundo Cabo: Desembarco de los Puritanos pasajeros del MayFlower en la Roca de Plymouth, obra del belga Gustave Wappers (1867) que testimonia la llegada a la entonces Nueva Inglaterra de un puñado de víctimas de la persecución por su fe religiosa. A la izquierda, momento en que el canciller de Bélgica condecora al Historiador de la Ciudad.

 

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