Para saludar el Día de la Numismática Cubana que se celebra cada 9 de julio, el Museo Numismático convoca a los alumnos de las aulas museos del Centro Histórico y a los estudiantes de secundaria básica a participar en el concurso de artes plásticas Mi dinero cubano. Los interesados quienes deberán presentar dibujos que muestren cómo les gustaría que fuera una moneda o un billete cubanos, podrán coordinar visitas al museo ubicado en Obispo No. 305, guiadas por sus especialistas. El plazo de admisión vence el 29 de junio. Los ganadores se darán a conocer el 9 de julio,  a las 10:00 a.m., en el propio museo.

Con el espacio Tesoros de Bélgica iniciaron las celebraciones por los seis años de fundada Vitrina de Valonia, un centro destinado a entrelazar las culturas cubana y belga. En el  programa de este mes, concebido especialmente para la ocasión, destacan la exposición «El pequeño Príncipe», dedicada al público infantil y adolescente; la muestra «Yslaire en la vanguardia del noveno arte»; así como el lanzamiento de los concursos: Cojines de fantasía para mi biblioteca y Crea tu propio personaje de historieta. Además está la convocatoria a un nuevo ciclo de masterclass de historietas a cargo de un autor belga, que tendrá lugar en el mes de marzo.

Con la presencia del Padre Nicola Mapelli, director del Museo Etnológico-Misionero de los Museos Vaticanos, y de Eusebio Leal Spengler, Historiador de la Ciudad, quedó abierta la Sala Transitoria del Museo de la Ciudad para exhibir el atril para misal perteneciente al capellán que acompañó a Cristóbal Colón en su segundo viaje a Cuba. Considerada el más antiguo ejemplo de arte cristiano indígena del Nuevo Mundo, la pieza cuenta con las condiciones óptimas para su preservación (iluminación incandescente, de proyección cromática al 100 por ciento, y una humedad relativa de 60 grados) y será exhibida durante un año en el Museo de la Ciudad.

El Museo Etnológico Misionero del Vaticano ha traído a La Habana el más antiguo ejemplo de arte cristiano indígena del Nuevo Mundo, que será expuesto a partir del próximo 5 de febrero, y durante todo un año, en la sala transitoria del Museo de la Ciudad, gracias a la solicitud realizada por el Historiador de la Ciudad, Eusebio Leal Spengler. El facistol o atril para misal, que perteneció al capellán de Cristóbal Colón en su segundo viaje (1493-1494), fue tallado por manos indígenas con materiales locales, y en su superficie están incrustadas finas tiras de hueso de pescado y de carapacho de carey en forma de abanico, los cuales están dispuestos con vistas a crear un efecto de claroscuro.