Con la presencia de la embajadora de Australia en Cuba, Katrina Cooper, y de Eusebio Leal Spengler, Historiador de la Ciudad, quedó inaugurada el jueves 26 de enero la muestra «Australia Journey» en el otrora convento de San Francisco de Asís. Primera de su tipo en Cuba, la exposición ofrece una mirada al arte aborigen australiano desde la contemporaneidad, y constituye la acción principal de la primera Jornada de la Cultura Australiana en Cuba. Completan el conjunto de acciones una muestra de billetes y monedas australianas en el Museo Numismático, así como un encuentro con dos de los expositores, los artistas Wayne Quilliam y Maree Clarke, en la Casa de Asia.

Para celebrar el aniversario XIX de su fundación, la Casa Oswaldo Guayasamín acoge la exposición «El Sur, cartografías desde dentro», del ecuatoriano Enriquestuardo Álvarez. Expuesta hasta el 27 de febrero, la muestra está integrada por obras de diversos formatos y técnicas, con los cuales el artista refleja su visión sobre la realidad y valores identitarios de Ecuador. «Su búsqueda de la memoria implica una reflexión activa del público de álgida contemporaneidad. Su denuncia es contra la alienación, la indiferencia y el olvido. La suya es una apuesta dura en tiempos de mercantilización global», al decir de Carina Pino Santos en las palabras al catálogo.

«Mímesis» se titula la exposición antológica del artista Manuel López Oliva (Manzanillo,1947) inaugurada el 27 de enero, a la 4:00 p.m., en el Museo Nacional de Bellas Artes (edificio de Arte Cubano.) La muestra agrupa una veintena de piezas representativas de un periodo de 20 años (1992-2012), bajo la curaduría de Hortensia Montero Méndez, quien explicó que, al inaugurarse en vísperas del 28 de enero, la muestra constituye un homenaje a José Martí. López Oliva pertenece a la primera promoción de la Escuela Nacional de Arte y ha realizado múltiples exposiciones y recibido varios reconocimientos, entre otros el Diploma al Mérito Artístico del Instituto Superior de Arte.

La exposición personal «Tiempos y memoria», del artista autodidacta Roberto Conde Herrera quedó inaugurada el jueves, 12 de enero, en una de las galerías del Palacio Lombillo. Realizadas en la técnica Plumilla y aguadas sobre cartulina, las 14 obras recrean el paisaje urbano de su poblado natal, San Antonio de los Baños. Casas antiguas, iglesias, plazas, esquinas o el río de Ariguanabo se integran en una sinfonía de líneas que evocan el pasado. Para su ejecución, el artista debió consultar añejas fotografías halladas en publicaciones o archivos que hacen referencia al Ayuntamiento, el Casino Español o la Cueva del Sumidero, puntos cardinales de la muestra.