Con implícito tono satírico el articulista propone los diálogos que escucha mientras descansa junto al mar.

Conversaciones de enamorados o entre madres e hijos, referencias a temas políticos, pregones de vendedores... se escuchan entre los que pasean junto al muro del malecón.

—No seas chiquillo; estate quieto; ¿te figuras que mamá se duerme también cuando está caminando?

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—iPrensa!

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—Pero, ¿Ud. piensa que puedo creerlo? Si eso mismo le dijo Ud. anoche a María Luisa. Esta mañana me lo contó ella.

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—¡Cómo está la juventud! En mi tiempo...

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—No lo dude Ud.; la reorganización del Partido Conservador es tan necesaria que...

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—... y el pobre murió como un santo.

—¡Dios le haya perdonado!

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—¿Has visto a Ana María con su nuevo novio? Parece que al fin con éste se casará.

—Si es alemán, como dicen, y recién llegado a la Habana, lo creo; pero que se apresure Ana María porque...

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—¡Noche!

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—¿Ud. cree que ya no tendremos más chivos?

—Pues, le diré a Ud...

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—¡Adiós, lindísima!

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—Niñas, sentémonos un rato: ya no puedo más.

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—¡Vayan las ricas pastillas de café y leche!...

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—... su enfermedad es muy dolorosa. Yo creo que me dejará algo en su testamento. ¡Dios le lleve pronto a descansar!

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—Hasta que Ud. no me escriba tres cartas, no le puedo decir que sí.

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—Es un negocio muy bonito; con tres mil pesos que Ud. aporte...

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—¡Bombones y caramelos!

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—¿ …con sable japonés? Yo prefiero el asalto con sable cubiche. ¿Quieres conocerlo?: Oye chico, préstame tres pesos.

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—Si no me compras bombones le cuento a mamá lo que te estaba haciendo Gustavo.

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—¿Me da Ud. un kilito?

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—El precio del azúcar este año...

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—Yo iría a su casa, señorita, pero me da mucha pena.

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—Ya verás mañana en el comité la moción que voy a presentar.

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—¡Qué calor hace esta noche!

—No me diga Ud. nada: ¡horroroso!

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—El factor psíquico es de suma importancia en la cuestión debatida, porque como Uds. saben, señores...

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—Esta noche tocan el couplet de Las Garzonas.

—Yo por eso he venido.

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—¿Un ramito de mariposas? 0, ¿prefiere Ud. violetas?

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—Si te pidiera otra cosa; pero, ¡un beso!...

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—El Partido Liberal necesita ante todo...

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—Figúrate, con cinco hijos, pues mi mujer acaba de tener jimaguas, y dejarme ahora en la calle el Gobierno... Esto se lo lleva la trampa.

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—A mí me gustan más las novelas de Carlota Braemé.

—Pues, chica, yo solamente leo a Felipe Trigo y Zamacois.

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—No le debe más que cinco meses de alquiler, y el muy exigente quiere que me mude.

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—Esa tirada a home fue muy oportuna, porque impidió que hiciera una carrera el...

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—... encontramos después pyknóticamente, que lo irreal, la ilusión óptica, es el éter negativo...

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—El hombre debe tener valor y resolución suficiente, siquiera sea para llevarse a su novia; y a ti, Chicho, no te creo capaz de dar ese paso...

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—A la tienda en que yo trabajo nunca ha ido una chica tan salerosa como Ud.

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—Señora: ¿quiere Ud. sacarse el gordo?; mañana se juega.

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—Este danzón es precioso.

—Yo prefiero La Virgen de Regla.*

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—Vámonos, niñas, que ya es tarde.

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—Adiós, mi vida; hasta mañana.



* Danzón del músico cubano Pablo O´Farrill.
Emilio Roig de Leuchsenring
Historiador de la Ciudad desde 1935 hasta su deceso en 1964.

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