Una demostración de la cocina indonesia tuvo lugar en la Casa de Asia el martes, 21 de junio, como parte de los festejos por el 13 aniversario de esta institución de la Oficina del Historiador de la Ciudad. Representantes de la embajada de Indonesia en Cuba hicieron un breve recorrido por la culinaria de ese país, el que incluyó  la elaboración y degustación de algunos platos típicos: pisang pendet (tostones de plátano maduro) servido con leche condensada; gado gado (ensalada de vegetales con salsa de maní) y bakwan jagung (fritura de harina con maíz) los que, por su rapidez y exquisitez, merecieron elogios por parte de los presentes.

En colaboración con la Casa de Artes y Tradiciones Chinas, el Museo de la Orfebrería acoge la exposición «Arte y vida: metales con impronta china». Durante la inauguración el miércoles 22, Teresa María Li y Alicia Calzada, directoras respectivas de dichas instituciones, destacaron el hecho de que las piezas han estado guardadas por más de 20 años, por lo que la muestra es una «avanzada» para el estudio e investigación de esta colección. Se exhiben pipas, jarrones esmaltados, armas blancas, incensarios y otros objetos de diferentes dinastías, que  —donados por la comunidad china en Cuba—  atesora la Casa de Artes y Tradiciones.

Mañana sábado, 25 de junio, a las 11:00 a.m. en la Casa Simón Bolívar del Centro Histórico se inaugura la exposición «Camino lento, pero…» de Reynier Morales Infante, quien es graduado de la Escuela de Instructores de Arte Eduardo García Delgado. Abierta al público durante todo el mes de julio, la muestra reúne 12 piezas de mediano formato realizadas con técnica mixta. «Las obras destacan por su carácter polémico, y recrean todo un universo de seres alados e imaginarios insertados en diferentes contextos sociales», explicó Mabel Morales, curadora de la exposición.

Un artículo sobre el Historiador de la Ciudad, Eusebio Leal Spengler, fue publicado el 7 de junio en el sitio web Rebelión, de México. Escrito por el profesor de la Universidad Paris Sorbonne-Paris IV y periodista Salim Lamrani, La Habana: ¿una utopía que resucita? aborda varios momentos de la labor acometida por Leal Spengler en la restauración y conservación del Centro Histórico habanero, declarado Patrimonio de la Humanidad en 1982. Tras mencionar algunos pasajes del proceso de conformación de la ciudad, Lamrani afirma que Leal «se sintió investido de una misión (…): salvar la ciudad de la desintegración, con esa abnegación y valentía tan características de la idiosincrasia cubana».