Como una pequeña retrospectiva de la obra de Liborio Noval, en el hostal Conde de Villanueva, quedó inaugurada justo el día 8 de octubre cuando se cumplieron 41 años del asesinato en Bolivia del Guerrillero Heroico, la muestra «Che, el más hacedor de todo». A partir de las instantáneas que de Ernesto Guevara lograra el reconocido fotógrafo, el artista Milton Bernal también expone sus pinturas al óleo sobre papel manufacturado con incrustaciones de hojas de tabaco. Más de una veintena de obras representan las múltiples facetas del Che, en el ámbito de la política y la economía, complementadas con las variadas expresiones de los retratos.
 Dedicado a homenajear los 140 años del Inicio de las Guerras de independencia, el primer número de la revista digital Caliban fue presentado hoy jueves 9 en el teatro de la Biblioteca Pública Rubén Martínez Villena. Con una frecuencia de cuatro números al año, la publicación está dedicada a la Historia de Cuba y América Latina, así como a reflexionar sobre la realidad actual desde las ciencias sociales y el pensamiento de izquierda, antiimperialista y anticolonialista. Puede accederse a ella a través del portal de Cubarte, o por las direcciones www.revistacaliban.com, www.revistacaliban.info, www.revistacaliban.net, www.revistacaliban.cu
 La tarde de hoy jueves 9, quedará inaugurada la exposición «Enigmas», del pintor Gólgota, en la Galería La Acacia, abierta como parte de las actividades colaterales del 21 Festival Internacional de Ballet de La Habana. Según nota de prensa, «El mundo del ballet no podía dejar indiferente a un artista que dedica su obra a la figura humana y al movimiento. En sus lienzos, los trazos de la espátula se convierten en las gráciles figuras del mundo de la danza, que con interesantes combinaciones de luces y sombras, muestran la madurez de su obra y el dominio de la figura humana y las técnicas de la pintura».
 Hasta el 17 de octubre estará abierta en la galería Villa Manuela la exposición «La memoria alucinada», del artista Vicente Rodríguez Bonachea, conformada por seis piezas volumétricas y seis cuadros. Al decir de Rafael Acosta de Arriba en sus palabras al catálogo, «esculturas e ingeniosas piezas instalativas, telas cuadradas o circulares, despliegan ante nosotros sus cerrados universos de seres enigmáticos, de cromatismo particular, en especial verdes y azules que debieran bautizarse con su apellido (es decir, verdes y azules bonacheanos), anticipando de esa forma el universo mayor de su cosmovisión».