Con la colocación de una ofrenda floral por el Historiador de la Ciudad Eusebio Leal y el general Rolando Kindelán, así como la grabación original del llamamiento al pueblo a la huelga general de abril de 1958 en la voz de Wilfredo Sánchez, se conmemoró el 51 aniversario del asalto por un comando de revolucionarios a la antigua Armería, hoy museo. Veteranos de aquella gesta, familiares de los héroes caídos y el pueblo, tributaron un homenaje no sólo a los que ofrendaron sus vidas aquella mañana, sino a los 31 jóvenes que murieron en combate en una acción que, a pesar de su fracaso, allanó el camino para el posterior triunfo contra la tiranía de Fulgencio Batista.
 Como una extensión del circuito expositivo «Restaurarte», inaugurado en días pasados en tres locaciones distintas del Centro Histórico donde se proyectan, ejecutan y exhiben procesos restauradores, hoy viernes se presenta el catálogo de la exposición a autoridades del gobierno y la Oficina del Historiador, así como a los medios y al público especializado. Promovido por el Proyecto Escalera Producciones y derivado del Proyecto «A cielo abierto», el circuito reúne a lo más representativo del arte contemporáneo cubano con una apreciable labor curatorial en la que se muestran los valores más auténticos de la restauración de La Habana Vieja.
 En la Casa de la Poesía hoy viernes 10 de abril, se presenta el libro Respiro invariable (Editorial Extramuros, 2008) de la poetisa Odalys Interían Guerra. Premiada en varios certámenes líricos y narrativos, Odalys propone un viaje por su obra que, como afirma Racso Pérez Morejón, especialista de ese centro de promoción literaria, «con un lenguaje casi sísmico procura una mirada perdurable a lo profundo de la entelequia que en ella revela carne y signo, realidad onírica de condensada búsqueda hecha de astilla y memoria, sumando la posibilidad del viaje al regreso como razón para creer en ese ser que se transmuta entre el ir y el devenir».
 Junto a exposiciones colaterales a la Décima Bienal de La Habana, se mantienen otras como «Diálogo» del artista Jorge Luis Ballart en la galería de la Casa que lleva el nombre de la pintora venezolana Carmen Montilla Tinoco, fallecida el 21 de octubre de 2004. Apostando por la profundidad visual que exige el arte pictórico, en palabras de Oscar Llanes, Ballart «no le teme a ninguna tendencia y en sus intentos por mezclarlo todo, nos demuestra que se puede ser un artista contemporáneo  sin dejar de ser un pintor. De ahí que gotear, chorrear, manosear la tela, dibujar  y casi hacer retratos fotorrealistas de objetos dentro de las piezas; no nos sea contraproducente».