Con la presencia de la reconocida investigadora Zoila Lapique Becali, Premio Nacional de Ciencias Sociales 2002, se presentó, el martes 6 de febrero, el libro Música de salón en publicaciones periódicas. La Habana, 1829-1867, sexto volumen de la colección «Patrimonio Musical Cubano» que edita el Gabinete de Patrimonio Musical Esteban Salas, así como el boletín digital El Sincopado Habanero, que realiza en conjunto con la revista Opus Habana.
El Centro de Investigaciones y Desarrollo de la Música Cubana (Cidmuc) acogió en su stand a Música de salón en publicaciones periódicas. La Habana, 1829-1867, con autoría compartida entre Lapique, Escudero, la Dra. Claudia Fallarero y la musicóloga Indira Marrero; así como a otro libro de la misma colección: Laureano Fuentes Matons. Santiago de Cuba (1825-1898), de las Dras. Escudero y María Antonia Virgili, con revisión, estudio y transcripción de la musicóloga Iránea Silva.
Con la presencia de la reconocida investigadora Zoila Lapique Becali, Premio Nacional de Ciencias Sociales 2002, se presentó, el martes 6 de febrero, en la 27 Feria Internacional del Libro de La Habana, el sexto volumen de la colección Patrimonio Musical Cubano que responde al sello editorial Ediciones Cidmuc, y que gestiona el Gabinete de Patrimonio Musical Esteban Salas, bajo la dirección de la Dra. Miriam Escudero.
El Centro de Investigaciones y Desarrollo de la Música Cubana (Cidmuc) acogió en su stand a Música de salón en publicaciones periódicas. La Habana, 1829-1867, con autoría compartida entre Lapique, Escudero, la Dra. Claudia Fallarero y la musicóloga Indira Marrero; así como a otro libro de la misma colección: Laureano Fuentes Matons. Santiago de Cuba (1825-1898), de las Dras. Escudero y María Antonia Virgili, con revisión, estudio y transcripción de la musicóloga Iránea Silva. También en esta oportunidad fue presentado El Sincopado Habanero, boletín digital resultante de la colaboración entre el Gabinete y la revista Opus Habana, con Viviana Reina Jorrín como editora general, y Yadira Calzadilla, diseñadora, quien se refirió a las seis ediciones de esa publicación descargable en formato pdf interactivo.
Durante el encuentro, Lapique, a quien estuvo dedicada la Feria del Libro del 2012, destacó el valor de la prensa periódica para el estudio de la música cubana y el surgimiento de nuevos géneros como la contradanza y la habanera. Para ello se remitió a sus inicios como investigadora: «Le debo el impulso al profesor Angeliers León. A él le gustó mucho un artículo que escribí, en el año 1959, cuando empecé a trabajar en la Biblioteca Nacional, sobre el primer periódico musical cubano, de 1812. Me sugirió investigar la música en las revistas cubanas del siglo XIX, entonces pude ver como esta iba cambiando con los años y evolucionando con la sociedad».
Según Miriam Escudero, el inicio del proyecto fueron fotografías que Lapique había ido recopilando desde los años 60 –algunas preservadas en negativos y otras en papel–, de partituras impresas en periódicos y revistas conservados principalmente en la Biblioteca Nacional José Martí, la Biblioteca Fernando Ortiz del Instituto de Literatura y Lingüística, y la Biblioteca Provincial Gener y del Monte de Matanzas. El libro recupera varios textos de Lapique y comienza con una entrevista a ella publicada en la revista Opus Habana, realizada por la propia Escudero y un ensayo de esta última con el título «Noticias sobre música en el Papel Periódico de la Havana (1790-1805)». Incluye trabajos de las también musicólogas Claudia Fallarero e Indira Marrero. «Tras la huella de Zoila elaboramos un catálogo en el que aparece una de las valiosas herramientas que este libro aporta: dónde está publicada la partitura, año de publicación, el título de la pieza que en ella aparece, y en qué fondo se localiza actualmente el documento», explicó Escudero.
Por su parte, Argel Calcines, editor general fundador de Opus Habana, intervino para resaltar la labor de Lapique y su generosidad. «No se puede desligar la obra y el empeño de Zoila al estudio de la música en las publicaciones periódicas de otra faceta importantísima que son sus investigaciones del arte litográfico y de la historia de las imágenes en Cuba. Como ejemplo de investigadora interdisciplinaria, su contribución al rescate del patrimonio cubano es invaluable, una pasión que debe mucho a que sus hermanos tuvieron una estrecha relación con Emilio Roig de Leuchsenring, primer Historiador de la Ciudad de La Habana».
Al evocar el temprano significado que tuvieron en su vida esos encuentros, Zoila Lapique recordó: «Siendo una niña, solía pasear por La Habana con mis hermanos y visitar a Emilito, quien nos recibía en el patio de los Capitanes Generales junto a María, su esposa. Esto influyó mucho en mí (…) Les debo a mis hermanos el haber estado cerca de grandes figuras (…) Recuerdo que mi hermana Rosa le dio clases al hijastro de Don Fernando Ortiz. Esto me permitió asistir a su primera conferencia sobre los tambores batá en el Aula Magna de la Universidad de La Habana, donde estaba todo lo que brillaba de la cultura cubana (…) Ortiz entró de la mano con su hija, una niña rubita y, alzándola ante el público presente, expresó: “Esta es mi mayor obra”». A Fernando Ortiz y Alejo Carpentier les dediqué mi primer libro, Música colonial cubana, pidiéndole previa autorización a ambos», concluyó Lapique.
Una segunda presentación del Gabinete de Patrimonio Musical Esteban Salas, en la cual participó nuevamente Zoila Lapique, tuvo lugar el miércoles 7 en el stand de Ediciones Boloña de la Oficina del Historiador de La Habana. En esta oportunidad se añadieron otros productos editoriales y musicales, resultado de la labor de preservación y gestión del patrimonio musical que lleva a cabo el Gabinete como el libro De la estantería a la nube, la recuperación del patrimonio sonoro conservado en archivos y fonotecas, del Dr. Miguel Díaz-Emparanza, el CD Rusia ante la rítmica cubana y el CD-DVD Música Catedralicia de Cuba. Villancicos y repertorio litúrgico de Esteban Salas. Estas grabaciones forman parte de la colección «Documentos sonoros del Patrimonio Musical Cubano», ambos galardonados con el premio Cubadisco 2017 en las categorías de premio internacional y música de cámara respectivamente.
En su intervención la Dra. Miriam Escudero recalcó la importancia que ha tenido para estos resultados la labor conjunta de las instituciones de la Oficina del Historiador de La Habana: el Gabinete de Patrimonio de Musical Esteban Salas, la revista Opus Habana, el Colegio Universitario San Gerónimo de La Habana, la Editorial Boloña, el sello discográfico La Ceiba y la Dirección de Audiovisuales de Habana Radio. Así como el sello Producciones Colibrí del Instituto Cubano de la Música, el Cidmuc y el proyecto Nuestro patrimonio, nuestro futuro – el fomento de la enseñanza del patrimonio musical como vector de cambio social (2014-2017), subvencionado por la Comisión Europea, y gestionado por la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana, OIKOS y la Universidad de Valladolid.
Esta vez Zoila Lapique expresó: «Me siento satisfecha de tener continuadores, de tener seguidores de una alta calidad profesional. Yo empecé a hurgar, pero ellos han seguido mi labor con muy buen tino…».
Redacción Opus Habana
Imagen superior: De izquierda a derecha: Zoila Lapique; la musicóloga Iránea Silva; la diseñadora de El Sincopado Habanero Yadira Calzadilla, la Dra. Claudia Fallarero y la Dra. Miriam Escudero, directora del Gabinete de Patrimonio Musical Esteban Salas. Imagen inferior: la investigadora Zoila Lapique dedica el libro a Argel Calcines, editor general fundador de Opus Habana. |