Con una velada cultural en la Basílica Menor del Convento de San Francisco de Asís, se clausuró oficialmente el 29 de agosto, Rutas y Andares 2006, proyecto que desde hace seis años lleva a cabo la Oficina del Historiador. Iniciada el pasado 10 de julio, esta edición incluyó más de un mes de novedosas propuestas culturales.
Rutas y Andares constituye una cita cultural donde especialistas de la Oficina del Historiador devienen guías que explican aspectos novedosos de la obra de restauración del Centro Histórico y de sus valores culturales.
Momentos de la clausura de la sexta edición del proyecto cultural Rutas y Andares cuando Eusebio Leal Spengler, Historiador de la Ciudad, se dirige a los participantes que llenaron totalmente la Basílica Menor del Convento de San Francisco de Asís.
En una concurrida Basílica Menor del Convento de San Francisco de Asís, se efectuó la velada de clausura del proyecto cultural Rutas y Andares, correspondiente al verano de 2006. Se dieron cita en la mañana del 29 de agosto, las familias participantes en esta sexta edición, que les posibilitó conocer temas históricos, de la arquitectura, la arqueología..., y otros asuntos relacionados con la obra restauradora del Centro Histórico de La Habana.
Al dirigirse a los presentes, el Historiador de la Ciudad, Eusebio Leal Spengler, expresó que en este evento anual, que se apoya en conversatorios didácticos e instructivos con recorridos por sitios de interés histórico y patrimonial, «partimos de la idea de que muchos fundan y pocos perseveran. Ustedes han perseverado», dijo.
Leal resaltó que «muchos realizaron todos los recorridos y conocieron cosas que a nosotros mismos nos sorprenden: el restaurador en su taller, el artista en su estudio, el arquitecto en su obra constructiva, los arqueólogos en su tarea, los investigadores en sus afanes...».
Calificó de muy buena iniciativa de la Oficina del Historiador este proyecto que, en seis años, ha tenido excelentes resultados con un público deseoso por aprender y que en esencia consiste en peregrinar por La Habana Vieja para mostrar rincones y aspectos desconocidos. «Se trata precisamente de un compromiso que tenemos –dijo– por explicarle a los demás de una manera diferente la memoria cultural que nos pertenece».
El Historiador de la Ciudad elogió a los guías de Rutas y Andares, al explicar que «para poder dar algo a los demás es indispensable poseer el interés por esta ciudad, por toda ella, y particularmente por La Habana antigua, que cobra nuevamente sentido en su carácter de Centro, de punto de partida». Sin embargo, señaló, existen «otros puntos de partidas. No solamente aquí, en la vieja ciudad, sino en El Vedado, el Cerro, en 10 de Octubre... dondequiera que la ciudad renació».
La cantautora Liuba María Hevia deleitó con melodías infantiles a pequeños y adultos que durante los meses de julio y agosto protagonizaron las Rutas y Andares.
Precisamente, ese perímetro primero de los antiguos habitantes de la villa de San Cristóbal de La Habana, que con los años resultó mayor por el lógico crecimiento de la ciudad, es el referente inmediato para Rutas y Andares, proyecto en el que los principales protagonistas son los participantes y los especialistas convertidos en guías con vocación para comunicar y enseñar la historia y todo lo relacionado con la obra de restauración.
En la ceremonia oficial de clausura fueron premiadas aquellas familias que tuvieron un mayor cúmulo de participación en las variadas actividades que comenzaron el pasado 10 de julio y que se prolongaron hasta este jueves 31 de agosto. De igual manera, se dieron a conocer los resultados del primer Concurso de Literatura Infantil «Rutas y Andares».
El encuentro terminó muy en alto con la actuación de la cantautora Liuba María Hevia, quien ofreció lo mejor de su repertorio infantil a cuantos asistieron esa mañana de agosto a la Basílica Menor del Convento de San Francisco de Asís para poner punto final a la sexta edición de Rutas y Andares.

Redacción Opus Habana

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